El inspector del Cuerpo Nacional de Policía que protagonizó
un presunto caso de abuso sexual, por el que se siguen
diligencias en el juzgado número 3 de los de Ceuta, fue el
pasado sábado apartado del servicio. A petición de la
Jefatura al inspector se le ha suspendido de empleo y sueldo
mientras se tramita el expediente interno abierto.
La juez titular del juzgado número 3 de los de Ceuta, antes
de partir unos días de descanso, ordenó el secreto judicial,
algo que es propio de cualquier sumario. la Ley de
Enjuiciamiento Criminal establece que las actuaciones
penales son secretas hasta que se abra el juicio oral, y
sólo deben ser conocidas por los interesados, algo que ha
recordado Su Señoría antes de tomar unos días de permiso.
Mientras evoluciona pues estas diligencias y se aguarda a la
calificación del la Fiscalía, la Dirección General de la
Policía ha suspendido de empleo y sueldo al inspector
protagonista de estos hechos. Y lo ha sido por petición de
la Jefatura después de que otros inspectores rubricaran un
atestado en el que certificaban cómo sorprendieron a este
hombre, en posición poco honorable en su coche patrulla y
uniformado.
En cualquier caso, este asunto tiene claramente dos partes,
la propia de nivel interno (suspensión provisional de empleo
y sueldo) por el hecho de cometer ciertas actividades
impropias en el ejercicio de su labor, y la que se encuentra
judicializada por los presuntos delitos de abuso de
autoridad, sexual y de coacciones donde el Ministerio
Publico podría solicitar hasta 14 años de prisión ya que
todos esas imputaciones acarrean una pena gravada por el
hecho de vestir uniforme de autoridad.
De todos modos, nadie puede ser condenado sin haber sido
oído en juicio. O, lo que es lo mismo, sólo puede ser
condenado aquél que ha tenido oportunidad de defenderse, y
en este sentido, el acusado podría disponer ya de abogado
defensor, mientras que la prostituta con quien se comunicó
telefónicamente varias veces, también lo tiene.
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