En infinidad de ocasiones he dicho
que, desde la televisión, especialmente, se está tratando de
dar un enfoque a los valores de hoy que, en nada, van a
favorecer el futuro de las generaciones venideras. El vale
todo, con tal de entretener o mal informar, parece el abc de
algunos medios, especialmente televisivos.
Y es que no sintonizas, sea la hora que sea, ciertas cadenas
de televisión, sin que te encuentres con uno de esos
programas en los que el rigor de la información y el respeto
a la vida íntima no estén por los suelos, y lo más
lamentable y denigrante es que eso se hace, porque da
dinero, con la anuencia de los responsables de las cadenas
televisivas y con la anuencia de muchos a los que se
despelleja, eso sí, por dinero.
Es vergonzoso que haya quienes vendan sus intimidades por
unos miles de euros, y que se pasen semanas y semanas de
“plató” en “plató” para así sacar más.
Estas actitudes no las he comprendido y dudo mucho que sea
capaz de comprenderlas algún día.
Todo o parte de ello, está claro, viene por el ambiente en
el que uno se desenvuelva y por la formación que te has
impuesto, desde la niñez o la juventud.
Pues bien, ante tanta carroña, lejos de lo que es la cultura
y la formación, hace muy pocos días me encontraba con un
viajante, un vendedor de libros y me agradaba ver como desde
Planeta del Coleccionista se va, como se va por los senderos
serios, por una ruta que sí va a servir para seguir
formando, incluso más, a quienes tienen ya una base, por su
sección “dedicada exclusivamente al arte”. Aquí entramos en
otro mundo, especialmente cuando de aquí a poco más de un
mes salga, repito, en esa sección con dedicación al Arte,
exclusivamente.
Es un camino seguido por el Grupo Planeta, inclinados a la
cultura y a la formación de verdad.
Es más, sabemos que va a salir, también, en muy pocos días
“Los desastres de la Guerra”, una colección rompedora con lo
que hemos tenido hasta estos momentos, además de que pronto,
también, van a aparecer unos cuadros pintados a mano, al
óleo, sobre lienzo, de Sorolla, y que entre las novedades
del comienzo del curso podemos contar con la Historia del
Arte Universal, además de una serie de DVD que van más allá
de donde va, tan sólo, el libro.
Podríamos extendernos más en un tipo de corriente y de otra,
porque son dos vertientes de información, en las que una es
totalmente gratis y se logra con tan sólo apretar un botón,
mientras que la otra, como es natural, cuesta dinero, pero
posiblemente mucho menos de lo que muchos gastan en le
botellón, que suele contar con el aplauso o la aceptación en
más de uno de esos programas basura.
Intencionadamente hemos tocado dos aspectos que no debieran
ir separados, aunque hoy, por aquello de que muchos de los
que pretenden informar no están muy formados, esos dos
términos parecen ser la antípoda el uno del otro.
Es lo que tenemos y con lo que se destruyen muchas familias
y se pasan por agua muchas fiestas, aunque no llueva ese
día, porque la cultura neomodernista, muy cercana a la
litrona, nos ha llegado hace un cuarto de siglo, ha roto con
las estructuras de los años anteriores y ahora se está
escapando de las manos, si no se ataja con fuerza.
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