En diferentes ocasiones he
compartido con los lectores del Pueblo de Ceuta mis
reflexiones en relación a la calidad de los servicios
prestados por la naviera FRS desde su implantación en la
línea del Estrecho. También, he manifestado mi indignación
con el resto de navieras y en particular, con la que
disfruta en la actualidad de la línea de interés público la
cual, ha incumplido, presuntamente, en reiteradas ocasiones
algunas de las cláusulas contenidas en las bases reguladoras
del contrato de concesión administrativa de la misma.
Reflexiones compartidas por otros muchos ceutíes, que
también han expresado públicamente su indignación a lo largo
de años de incumplimientos en los horarios de salidas
establecidos, en las cuantías de las tarifas existentes, la
falta absoluta de limpieza en las embarcaciones así como,
del trato vejatorio recibido a bordo. También, podríamos
recordar las anomalías denunciadas en relación al servicio
prestado, incluido en el contrato señalado, cuando las
inclemencias climatológicas desaconsejan la salida de las
embarcaciones rápidas.
En todos estos casos, los ceutíes hemos mostrado nuestro
malestar a través de los diferentes medios a nuestro
alcance; las socorridas cartas al director, cumplimentando
las correspondientes hojas de reclamación o presentando las
denuncias en las dependencias correspondientes aunque, a
pesar de todo ello, continuamos realizando nuestros
desplazamientos en dichas embarcaciones.
Los ceutíes deberíamos actuar en consecuencia mostrando
nuestro total compromiso con quienes cumplen
satisfactoriamente con el servicio contratado; puntualidad
horaria, limpieza a bordo, clase preferente en condiciones y
trato exquisito. Sin ninguna duda, solo una compañía cumple
con estos requisitos aunque, es labor de todos los ceutíes
comprobar personalmente el nivel de satisfacción de los
servicios recibidos.
En definitiva, los ceutíes merecemos recibir un servicio en
consonancia con la tarifa abonada, un servicio de calidad
donde los intereses del consumidor primen por encima de
intereses empresariales aunque, también debemos ser
consecuentes con nuestras exigencias respondiendo
adecuadamente a quien presta correctamente este servicio y
castigando de la mejor forma posible a quien lo incumple.
Sin ninguna duda, viajando con quien satisfaga plenamente
nuestras expectativas.
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