LUNES. 7
Los lunes no son dados a que en la calle encuentre uno a
personas dispuestas a contar cosas interesantes. Máxime
cuando el calor sigue haciendo estragos y donde mejor se
puede estar el aire acondicionado se convierte en un enemigo
con el cual uno siempre sale perdedor. Pese a ello, le echo
valor y lo desafío en una guarida donde el aire
acondicionado se pavonea a gusto y con una libertad extrema:
el Hotel Tryp. Allí como con José Luis Cordero. Eso
sí, previo acuerdo de que mi estimado Habab Alí,
maître del establecimiento, procure evitarnos que nos
sintamos como si estuviésemos en Alaska. Tenía ganas de
pasarme dos horas largas hablando con Cordero. Y lo he
conseguido. De lo cual me congratulo. Y es que pegar la
hebra con una persona culta, amena, y en sitio adecuado, es
un lujo. El arroz caldoso del hotel es inmejorable. Pepe
Torrado coincide en esa apreciación. Y es que Pepe, a
quien hacía una eternidad que no veía, se acercó a
saludarnos. Torrado me celebró la entrevista que le hice a
Francisco Antonio González en la revista ‘Ceuta siglo
XXI’ y luego, tras intercambiar algunas impresiones con
nosotros, se incorporó a otra mesa donde le esperaban
compañeros pertenecientes al Gobierno local. Pepe sí que
sabe...
MARTES. 8
A la atención de la consejera de Medio Ambiente y portavoz
del Gobierno de la Ciudad, Yolanda Bel:
Querida amiga: dado que llevo un montón de tiempo sin verte
y me urge hablar contigo para exponerte algo que deseo que
tú sepas, encamino mis pasos hacia la consejería. Con el
único fin de aliarme con la suerte y que ésta me ponga
frente a ti para robarte unos minutos en los cuales poder
contarte lo que necesito. Con la idea de ahondar en esa
evolución política que muestras. Llego a la oficina y espero
unos segundos a que termine de hablar la funcionaria que
tiene toda la pinta de ser la que manda en esas
dependencias. Y cuando ello ocurre, me mira de arriba abajo:
con esa mirada que suelen tener las mujeres desprovistas de
felicidad, y murmura por lo bajinis; es decir, bisbisea
maldades contra mí. Y, a renglón seguido, se dirige a otra
funcionaria, sometida a su rango, para que me atienda. Y
todo por medio de gestos y ademanes, como si estuviera
remedando a la mejor Belinda. Es la misma funcionaria
que estuvo un tiempo destinada en la consejería de
Gobernación y cuyo semblante es de los que tiran para atrás.
En fin, consejera, que la miré fijamente y sin hablar decidí
darme el piro. Lo único que lamento es que dejé con la
palabra en la boca a la señora que venía a preguntarme
cuáles eran los motivos de mi presencia en las dependencias
de la consejería. Concluyendo: que si esa señora a la que me
refiero es la encargada de hacer antesala en tu despacho, no
te arriendo las ganancias. Porque con ese mal talante sólo
te queda prescindir de ella. De lo contrario habrá personas
como yo que jamás vuelvan a poner los pies en la consejería
de Medio Ambiente. Y eso, Yolanda, mi amor, ni es bueno para
ti ni para el gobierno ni para el PP.
MIÉRCOLES. 9
De Luis Manso no es la primera vez que hablo en estas
páginas. Y seguro que tampoco ésta será la última. El motivo
de que vuelva hoy a figurar en ellas es que le debo una
reseña de cuando le fue concedido el Escudo de Oro de la
Ciudad. Y es que días antes de aquel cuatro de agosto
pasado, yo le prometí mi asistencia al acto en el
Ayuntamiento y hasta llegué a prometerle una mención en este
medio. Pero sin caer en la cuenta de que durante esas fechas
yo me encontraría ya de vacaciones. Y, claro, falté a la
cita. Hoy me lo he tropezado en el centro y nos hemos
puestos a charlar. Y como nuestras relaciones son magníficas
desde hace años él ha aceptado mis disculpas con la sonrisa
en la boca. Mientras estábamos enfrascados en la
conversación, ha pasado Sergio Moreno junto a
nosotros y se ha parado a pegar la hebra. Sólo han sido unos
minutos y nos ha dicho que ya se ha incorporado a su
trabajo. Por si algunos no lo saben, Sergio Moreno es asesor
del Delegado del Gobierno, José Fernández Chacón. Y,
por lo que tengo sabido, viene cumpliendo su cometido de
manera sobresaliente.
JUEVES. 10
La reunión transcurre por cauces tranquilos. Se habla de
todo. Empezamos por el partido de baloncesto entre España y
Eslovenia y acabamos reconociendo que la selección española
de fútbol está que se sale. Fueron veinte minutos, más o
menos, los dedicados a conversar de deportes por parte de
los contertulios. Aunque es cierto que algunos minutos más
son invertidos en comentarios acerca del comienzo de
temporada de la Asociación Deportiva Ceuta. Una de las voces
presentes dijo que la forma de ser del entrenador ceutí
transmitía una tristeza infinita. Y que la tristeza, al
igual que la abulia y la pereza, termina contagiándose. En
este caso, me limité a oír y a no decir ni pío al respecto.
En la tertulia, improvisada, que son las mejores, hay dos
abogados. Y salen a relucir las dificultades que entraña el
hacerse con un bufete donde no falte el trabajo. Máxime
cuando el Gobierno de la Ciudad discrimina de manera
lamentable a los profesionales de Ceuta. Ya que en
cuestiones de abogados las preferencias del gobierno son
claras: todos los asuntos van a parar al mismo despacho.
Mientras los demás profesionales de la cosa jamás reciben el
menor encargo. Lo que oí a continuación no fueron
precisamente buenas palabras, sino acusaciones duras contra
quienes se aprovechan de su situación política para
beneficio propio. También esta vez, como anteriormente con
los comentarios sobre Carlos Orúe, me mantuve en
silencio. Aunque aprendí algo más.
VIERNES. 4
Alguien dijo que los grandes callejeadores son los que
verdaderamente conocen la ciudad en la cual viven. Y es
verdad incuestionable. Aunque conviene aclarar, cuanto
antes, que las informaciones que se reciben en la rúe deben
ser seleccionadas, confirmadas, y publicadas con tientos.
Por ejemplo: hoy me han dicho que Pepe Diestro,
director de Procesa, es persona que no está muy bien vista
en esta tierra. Se le tilda de señorito sevillano que,
procedente del partido socialista, ha conseguido hacerse con
un puesto de gran relieve gracias al Partido Popular. Luego
se le achaca su relación íntima con la familia Campos.
Y a partir de ahí la gente habla y no cesa. Los comentarios
que he oído, relacionados con la forma de actuar del
director de Procesa, no saldrán publicados en este espacio.
Porque lo que digan los demás me interesa, sin duda, a fin
de resaltarlas en estas páginas. Mas siempre que lo contado
pueda llevar el justificante de veracidad. De lo contrario,
uno no dice ni mu. De cualquier manera, bien haría Diestro
en analizar minuciosamente su forma de proceder. Puesto que
esta ciudad, tan acogedora con quienes venimos de afuera,
exige también unos comportamientos acordes con esa prueba de
hospitalidad. Quien avisa... ya sabe.
SÁBADO. 5
Muchas veces he escrito sobre el maltrato que se les
dispensa a los delegados del Gobierno en esta tierra. Hay
verdadera aversión hacia ellos. Algo que ha sido habitual
desde que en la Delegación del Gobierno vivió Fernando
Marín López, subdelegado. Lo cual me parecía, y me sigue
pareciendo, un acto de inquina repudiable. Porque a los
delegados hay que criticarles sus malas actuaciones, como
gobernantes, pero también destacarles sus aciertos y mucho
más su integración en la ciudad. Lo que no puede ser es
acosarlos cada dos por tres con artículos indignantes, por
cuestiones insignificantes o bien por motivos que escapan a
su voluntad y deseos. Días atrás, leyendo acerca de que un
guardia civil había prohibido hacer unas fotografías a un
redactor gráfico, no en tendí que ello fuera causa grave
como para arremeter contra José Fernández Chacón. Ni
tampoco entra en mis en cálculos que se le tache de
mentiroso porque las obras de Correos –sito en la plaza de
España- no han sido terminadas en el tiempo previsto. Con
esta forma de actuar, cualquiera que venga de afuera y nos
lea, puede tomarnos a cachondeo.
Nota: Sería conveniente que cualquier Gobierno de España, ya
socialista, ya popular, decidiera nombrar Delegado del
Gobierno al secretario general de Comisiones Obreras. Así,
con tan sabia decisión, seguro que esta ciudad alcanzaría su
cenit en todos los aspectos. Hagan la prueba.
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