Detectar si el pasaporte utilizado por turistas o ciudadanos
marroquíes a pie o en turismos es legal o está manipulado,
comprobar la carta verde del vehículo para asegurar que el
número de bastidor coincide con la base de datos europea o
ha sido alterado o sustraído, y controlar el uso de los
carriles Schengen, son las funciones que cumple la Policía
Nacional en la frontera del Tarajal.
Algunos de los problemas que se encuentran los agentes en el
control de los coches es el de la Inspección Técnica de
Vehículos (ITV) lo que lleva, en algunos casos, a la
falsificación de documentos como puede ser la carta verde.
“Si el coche ha pasado la ITV en su país, nosotros no
podemos determinar que sea válida. Quizás el nivel exigible
para España no es el mismo que para Marruecos pero ese coche
si ha pasado la ITV que se corresponde con la legal, entra”,
explicaron desde el cuerpo.
Cuando existen índices de sospecha visual de que la
matrícula de un vehículo no cuadra con su aspecto porque
pudiera estar troquelado el bastidor, los policías hacen un
reconocimiento de las partes del motor y luego consultan en
la bases de datos. Además, el sistema SIAM a través de
cámaras desplegadas por la frontera hace un reconocimiento
de las matrículas de los vehículos. “En el momento en que se
detecta que una pudiera ser falsificada o no, se adecua con
el turismoy salta en el sistema central con una alarma. Se
intercepta y se comprueba que sus datos coinciden con los
del coche”, esgrimieron. En su inmensa mayoría, se trata de
vehículos europeos, “proceden de Grecia, de gama alta en un
99% de los casos. Pueden ser sustraídos, se comprueba en la
base europea y cuando lo detectamos, lo paramos y
constatamos para luego recuperarlos y enviarlos a su país”,
apostillaron.
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