Los padres de los alumnos de 3º A del Reyes Católicos, según
la denuncia presentada ante la Dirección Provincial del
Ministerio de Educación, relatan que el pasado día 9
acudieron al centro al acto de presentación del nuevo curso
y que allí se les presentó la nueva tutora de sus hijos, así
como el aula en la que los pequeños van a recibir clases
"durante los dos próximos cursos". La sorpresa de los
progenitores fue mayúscula, puesto que aseguran que el aula
en cuestión "no alcanza las medidas exigidas por el BOE del
10 de diciembre de 2003 en el que se especifica que cada
alumno de Primaria debe tener un espacio de metro y medio"
de movilidad, y en este habitáculo "ni nos acercamos, puesto
que el aula tendrá entre 20-25m cuadrados". Las dimensiones
del lugar ha obligado a que los pupitres se hayan colocado
"en horizontal, todos seguidos, sin espacio alguno entre los
mismos, que permita" al alumnado poder levantarse para "ir
al baño o ir a sacar punta". Es más, un alumno queda fuera
de esta distribución y su mesa está junto a la de la
profesora, por lo que "no puede ver la pizarra de frente”.
|