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Una sociedad educada es una sociedad libre, pero si además
está educada en cooperación es una sociedad de progreso. Ahí
es donde el proyecto Madrid Rumbo al Sur entra al juego. Un
juego en el que aventura, cooperación, juventud y política
se unen para lograr ese objetivo. Política del Ayuntamiento
de Madrid. Esperanza Aguirre ha apostado en esta ya cuarta
edición porque los jóvenes madrileños se involucren sin
tapujos en el Plan de Cooperación municipal a través de los
proyectos que ejecuta alrededor del mundo. Mauritania,
Senegal, Mozambique, Mali... y ahora Marruecos, donde más de
un centenar de chavales han podido “ver, sentir y aprender
todo lo que ofrece un país increíble con gentes
extraordinarias y una cultura riquísima”. Así lo explica el
director de esta aventura, Telmo de la Quadra Salcedo.
Convencido de que la cooperación es indispensable mezclarla
con unas dosis de aventura, el director sabe que “para
cooperar hay que desplazarse al terreno, estar en la calle
con sus gentes y eso implica aventurarse”. Para los jóvenes,
de entre 16 y 17 años, la aventura de cooperar ha sido
“mejor de lo que esperábamos”. Ana María han aprendido a
convivir “sin cosas que creíamos indispensables, hemos
aprendido a no mirarnos el ombligo y a no tener prejuicios
hacia los que son diferentes a nosotros”.
De la Cuadra insiste en que se trata de una “escuela de
sensibilización hacia las necesidades del otro que trata de
unir los participantes de la expedición con las gentes del
país que visitamos, hemos intentado unirnos a un país
increíble con gente maravillosa que nos ha enseñado mucho
más de lo que nosotros hemos podido aportarle”. Han visitado
Marrakech, Tetuán, Alhucemas, Fez, Sidi Ifni y zonas del
Medio Atlas donde han conocido de cerca 17 de los 50
proyectos que promueve el Gobierno madrileño y que se
enmarcan, principalmente en la educación y las libertades de
las mujeres. Lejos de cooperar, De la Cuadra insiste en que
se trata de “ayudar en lo que podemos, porque los marroquíes
saben perfectamente lo que quieren y son dueños de su
futuro. Nosotros intentamos acercar posturas, que nos
conozcan y conocerles y echarle suna mano en lo que nos
pidan”.
Madrid Rumbo al Sur pasó por Ceuta su primera edición.
También aprendió cosas de la ciudad autónoma. Respiró su
convivencia y disfrutó de “un pedazo de España en el
continente africano repleto de gente acogedora en un enclave
único”.
Los servicios de Turismo han querido que los participantes
de esta edición conozcan también Ceuta de primera mano y
ayer les ofrecieron una visita turística por los rincones
más característicos de la ciudad.
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Un abogado con oficio de aventurero, al frente de un
proyecto consolidado
Telmo de la Cuadra Salcedo estudió
derecho “pero terminó tirando la sangre”. De madre
arqueóloga, padre marino y un tío que abandera a los
aventureros españoles, Miguel de la Cuadra Salcedo, Telmo
apostó por una vocación que le permite “aprender cada día
cosas nuevas”. Con 38 años, desde que tenía 16 acompañaba a
su tío en todos los planes que organizaba y le proponía.
Ahora es él, el que dirige uno de los proyectos “más
enriquecedores que conozco y para el que existen muchos
planes de futuro, entre ellos visitar Tanzania y
Mozambique”. Cree indispensable proporcionar a los jóvenes
una mirada diferente y más amplia de lo que sucede a su
alrededor para que la verdadera cooperación germine.
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