El proyecto privado de una compañia naviera de bajo coste
para el año 2010, que adelantó EL PUEBLO el martes, es para
la Unión General de Trabajadores (UGT) de Ceuta “una buena
noticia”, pero recuerda que la “solución definitiva” al
problema de los altos precios en la línea marítima vendrá de
la mano de la intervención estatal, según manifestó ayer
Antonio Gil, secretario general del sindicato. “Tiene que
haber un contrato público, bien hecho y que se cumpla, para
garantizar un precio sobre los 10 euros”, señaló el
sindicalista, quien forma también parte del grupo de trabajo
de la Ciudad para mejorar el transporte marítimo.
El secretario general de UGT Ceuta afirmó ayer que
“cualquier propuesta de la iniciativa privada para abaratar
los costes de la línea marítima será bien acogida por este
sindicato”, si bien su organización no abandona su
aspiración de “una solución definitiva, que tendría que
venir por parte de las Administraciones”.
“Tiene que haber una garantía de la prestación de un
servicio público, por lo que son las Administraciones las
que se tienen que encargar de dar todas las garantías”,
indicó Antonio Gil, ya que, hasta ahora, “la empresa privada
se ha visto que no tienen grado de competitividad entre
ella”.
No obstante, el secretario general de UGT valora “muy
positivamente que se empiece a hablar de precios que oscilan
entre los 5 y los 15 euros para el billete de una persona y
20 para el vehículo, tanto para residentes como no
residentes”.
“Esa idea ya ha calado lo suficiente”, se congratuló Gil,
quien cree que el asunto “no tendrá solución duradera en el
tiempo si se deja en manos de una empresa de bajo coste”,
por lo que abogó por mejorar el contrato de la línea de
interés público.
“Una vez que la Administración garantice unos precios
marcados, a partir de ahí la empresa privada podrá aunar
esfuerzos y que haya una competitividad real”, opinó el
secretario general ugetista.
Gil reiteró que es “un disparate” las actuales 21 rotaciones
en la línea del Estrecho, porque “lo pagamos todos”.
El sindicalista, miembro también del Consejo Económico y
Social (CES) de Ceuta, añadió que la propuesta empresarial
de una naviera de bajo coste demuestra que “los precios que
se están aplicando son exagerados y que hay margen para
bajarlos y seguir siendo rentables económicamente”.
Por último, Gil señaló también que “la actual política en
que las navieras aplican todas los mismos precios,
exagerados, ha sido un fracaso, ya que el puerto de Ceuta ha
sufrido un descenso considerable de tráfico de pasajeros que
se ha desplazado al de Tánger, con todo el perjuicio que
implica esto para la economía de la ciudad”.
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