La fiscal y el abogado de la acusación particular
solicitaron ayer diez meses de cárcel y más de dos años de
alejamiento para un sujeto por una supuesta agresión hacia
su ex mujer. La defensa pidió la absolución esgrimiendo que
su cliente nunca la había tocado ya que “por su condición de
agente sabe como es este protocolo y la supuesta víctima
tiene problemas personales”. Por su parte, esta manifestó
que el imputado la había agredido, “cogiéndome del cuello y
tirándome al suelo”.
Los hechos se produjeron el 23 de agosto en el domicilio de
la presunta víctima y los hijos del matrimonio a raíz de una
disputa. Según el relato de los hechos del acusado, “entré
en la casa con mis llaves porque nos llevamos bien y vi que
mi ex mujer estaba en estado de embriaguez. Entonces me
quedé para atender a los niños y ver que se quedaban
duchados y cenados. Desde un primer momento ella me pidió
que me fuera pero no podía dejar a los pequeños en ese
estado. Luego ella empezó a tambalearse, le costaba hablar y
les puso una cena fría porque no era capaz de romper un
huevo, entonces me puse a hacerles la cena y me agredió,
dándome un puñetazo. En ningún momento la toqué porque sé y
conozco cómo va la ley por mi condición de agente y ella fue
la que se tiró al suelo en plan ‘numerito’. Luego si se
chocó contra un sofá y probablemente por eso sufrió lesiones
ya que la discusión comenzó porque ella me pidió que le
pagase unas deudas y yo me negué”, explicó.
Por su parte, la víctima reconoció estar bebida en aquel
momento y el haberle pedido al imputado que le ayudase a
pagar la deuda “pero no lo presioné. Entonces cuando
estábamos discutiendo forcejeamos porque nos pegamos entre
los dos y ya me cogió del cuello y me tiró al suelo. La
disputa comenzó porque trae y se lleva a los niños cuando
quiere y lo que pretende es quitármelos”, esgrimió la
denunciante.
En calidad de testigo, la forense acreditó lesiones en el
ojo y la mandíbula que podían corresponderse con los hechos
denunciados aunque reconoció que “los daños pueden deberse
tanto a una agresión como a una caída y podían haberse
producidos ese día, antes o después”.
Por lo acontecido, la representante del Ministerio Fiscal y
el letrado de la acusación particular pidieron diez meses de
prisión, dos años y medio de prohibición de porte y tenencia
de armas y el alejamiento a menos de cien metros de la
presunta víctima para el imputado por el supuesto delito de
malos tratos.
Por su parte, el abogado defensor pidió la absolución de su
cliente esgrimiendo que la denunciante había aportado
versiones contradictorias de los hechos, “formulando la
denuncia un día después, pidiendo la orden de protección
argumentando sólo amenazas y no la agresión, y reconociendo
que mezcla pastillas con alcohol, por lo que hay un problema
de fondo”, concluyó.
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