Mientras el pasado mes de agosto transcurría vacacional para
buena parte de la población en general y de la clase
política en particular, el presidente del gobierno autónomo,
Juan Vivas -tras dar buena cuenta de unos días de asueto por
el Mediterráneo-, ha preparado -libreta en mano- la tabla de
objetivos que ha de cumplir el Ejecutivo a través de las
distintas Consejerías.
El presidente ceutí aprovechará la reunión semanal del
Consejo de Gobierno para exponer las necesidades de corto,
medio y largo plazo, pero impondrá un duro ritmo de labor
diaria a los distintos responsables de las Consejerías.
Las tareas se encomendarán una a una por cada área y se
marcarán prioridades para culminar este último cuatrimestre
del año con un elevado número de objetivos cumplidos.
La idea del presidente es plantear a nivel general en la
reunión de esta mañana la necesidad de concluir
definitivamente con partes importantes de los compromisos
electorales adoptados en los últimos comicios y definir
otros aspectos que han de llevarse a cabo tras los acuerdos
adoptados con la Administración General del Estado.
Áreas como Medio Ambiente, Fomento, Vivienda, Gobernación,
Sanidad, Hacienda o Presidencia entre otras deberán poner al
día la labor encomendada y pasarán semanalmente control ante
el propio Vivas para conocer la evolución de las mismas
hasta acabar este año de 2009 con objetivos finalmente
conclusos.
El presidente vuelve a sacar ‘su’ libreta a pasear para
afrontar un nuevo curso político en el que seguir lidiando
con la crisis, con los nuevos presupuestos generales de la
Ciudad para 2010; para responder a las expectativas dadas a
la Administración General del Estado a base de convenios y
acuerdos y, entre otras cuestiones, afrontar este
otoño-invierno la llegada de la Pandemia que amenazará al
hemisferio norte; o si acaso la muy próxima temporada de
lluvias que llegará en octubre y que el pasado año provocó
serias inundaciones.
El Consejo de Gobierno de hoy, pese a que apenas ha habido
descanso, será el de más enjundia tras la vuelta, de nuevo,
al curso político a finales del estío.
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