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O eso parece, por las
manifestaciones de Mohamed Alí y José Antonio Carracao, tras
los discursos, las firmas y todo lo que hubo en torno al Día
de Ceuta.
El caso es que, tanto Mohamed Alí, líder de la oposición en
la Asamblea, como José Antonio Carracao, secretario general
del PSOE en Ceuta, valoran el hecho de que se vayan abriendo
puertas, se mantengan en relación amistosa con otras
comunidades y se trate de abrir en toda su extensión Ceuta
con el resto de España.
¿En qué difieren, pues, del PP?. Particularmente creo que en
nada, pero no poner algún “pero” a lo que hace el PP en el
Gobierno de la Ciudad sería estar dando por bueno, que con
lo que hay basta y sobra, y que ellos estarían sobrando.
Ambos saben muy bien que el PP es el que está en el poder,
mientras que ellos son oposición, con ganas, no me cabe
ninguna duda, de colaborar más y que se vean sus
actuaciones, cosa que no logran porque el PP, se quiera o no
es quien tiene una mayoría tan aplastante, que dejaría a
todos los demás sin sitio donde poderse dejar ver.
La única forma, por tanto, de dejarse ver más es atacando al
partido del poder, a su presidente, para intentar, así, irle
desgastando, cosa que no parece que esté demasiado cerca.
Mohamed Alí y José Antonio Carracao, en el repaso que han
hecho del encuentro que mantuvieron los Gobiernos de la
Comunidad Autonómica de Murcia y la Ciudad de Ceuta, han
coincidido en valorar la firma de ese protocolo de
colaboración y cooperación entre las dos administraciones.
Eso, por supuesto, lo ha valorado la oposición, como lo
valorará cualquier ceutí de la calle, porque con eso se
está, también, “vendiendo” mucho mejor el nombre de la
ciudad.
Sin embargo, en cuanto entran en escena las cuestiones del
“politiqueo barato” llega el desentendimiento, y el punto de
ataque ha estado en el discurso del presidente de la Ciudad,
en plan institucional, en las Murallas Reales.
No podían faltar los “desencuentros” y el punto de mira ha
estado, curiosamente, en ese discurso, en el que la
oposición dice que no presentaba “ningún contenido
reivindicativo”, en palabras de Mohamed Alí, algo en lo que
no estoy de acuerdo y que ya en días pasado comenté.
Para Mohamed Alí, Juan Vivas “volvió a caer en un más de lo
mismo muy repetitivo”. Y debo decir que, por mucho que se
afane Mohamed Alí, Juan Vivas es como es y ni ante su grupo,
ante la oposición o ante el Lucero del Alba, se va a salir
de sus casillas, así como tampoco va a tratar de molestar a
nadie, cosa que viene haciendo desde el primer día y no le
está saliendo mal, porque, que sepamos, es uno de los pocos
políticos que no ha ido sembrando el camino de enemigos.
En cuanto a Carracao, sus perspectivas miran hacia otra
parte, a eso que será el caballo de batalla durante muchos
meses entre el PSOE y el PP, en lo que los demás van a
pintar poco, como es “la reforma del Estatuto de 1995”.
Y sobre esto, porque el polvo viene de atrás, Carracao fue
duro en sus apreciaciones:” Sobre la intervención del pasado
día 2 lo único que podemos decir es que parece que quien
realmente no tiene las ideas claras es el PP”.
Desde luego, en esto, quieran o no, dejando de lado las
peloteras de patio de vecinos, PSOE y PP están condenados a
entenderse.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
