La jornada del VII Congreso Internacional sobre Educación
Física y Deporte Escolar estuvo protagonizada por el debate
sobre la necesidad de la Educación Física en el calendario
escolar. Varios ponentes de las universidades apostaron por
un incremento de horas de la asignatura y otros criticaron
la postura adoptada por los políticos, como Carreiro.
En los últimos años se ha generalizado la implantación de la
Educación Física en todas las etapas educativas y como
consecuencia de ello se ha realizado un gran esfuerzo en la
especialización del profesorado, en la construcción de
infraestructuras y en la dotación de materiales específicos.
Por ello los profesionales se esta materia debatieron ayer
la necesidad de ampliar su horario en el calendario escolar
en la segunda jornada del VII Congreso Internacional sobre
la enseñanza de la Educación Física y el Deporte Escolar. El
ponente por excelencia de la jornada fue el representante de
la Universidad de Lisboa, Francisco Carreiro, quien versó
sobre ‘Educación Física: asignatura imprescindible versus
asignatura dispensable. ¿Cómo superar la situación
paradójica por la que pasa la Educación Física?’. A este
respecto, Carreiro explicó que la asignatura atraviesa un
momento de “crisis, de tensión”, por el choque entre las
estadísticas sobre educación, “cada vez más negativas”, y
salud. Según el profesional, para paliar estos resultados
“los políticos han adoptado la postura fácil, la de reducir
el horario de la materia y ampliar el de otras que
consideran más importantes para la formación del alumno”,
apostilló.
Por otro lado, y ante la postura adoptada, el conferenciante
recomendó el equilibrio entre esta primera opción y la de
“mirar problemas como la obesidad, la diabetes, enfermedades
de corazón. Entonces, al actividad física es necesaria ya
que hasta los niños tienden a ser más sedentarios; y es aquí
donde radica esta situación paradójica”, recalcó. Antes de
bajar del escenario, el representante portugués planteó
varios puntos de superación del momento para el profesorado.
“Debemos tener consenso profesional, una idea única sobre la
finalidad de la Educación Física. A partir de ello, formar a
profesores que hagan de esta materia una asignatura eficaz.
Y por último, instaurar un sistema de control de calidad de
la enseñanza”, concluyó Francisco Carreiro, procedente de
Lisboa.
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