Gobierno y sindicatos se pusieron ayer de acuerdo para
cerrar el plan de lucha contra la gripe A, encaminado
especialmente a que la anunciada pandemia del nuevo virus no
altere el normal funcionamiento de la Administración. Por
ello, la Viceconsejería de Recursos Humanos comenzará a
elaborar la relación de personal mínimo de cada servicio y
unidad de la Ciudad, además de dar por escritor a los
trabajadores las medidas preventivas.
Lejos de las ya conocidas medidas preventivas para no
expandir la enfermedad, el plan de la Ciudad Autónoma contra
la anunciada pandemia de gripe A incluye un apartado de
medidas organizativas, con el fin de evitar posibles
colapsos por acumulación temporal de bajas, así como
sobrecarga física y mental en los empleados públicos que
permanezcan sanos.
De esta forma, la Administración elaborará una relación de
recursos humanos mínimos de cada servicio o unidad para su
normal funcionamiento, que realizará el correspondiente jefe
de cada servicio y que deberá proporcionar al viceconsejero
de Recursos Humanos, así como al consejero del que dependa
su unidad.
Asimismo, la Ciudad limitará los permisos y licencias, de
forma que en ningún caso el número de empleados públicos en
esas situaciones supere el 25 por ciento del total de
trabajadores del servicio o unidad.
Se agilizará también, mientras persista la actual situación
sanitaria, la cobertura de las bajas que se produzcan
mediante las bolsas de trabajo existentes en ciertas
categorías.
Entre las medidas organizativas está también la idea de
realizar traslados temporales de empleados públicos
interservicios e interunidades, asegurando su vuelta a su
puesto original una vez se supere la actual situación de
alerta.
Por último, la Administración dotará al inspector médico
municipal de los medios suficientes para poder corroborar
aquellas situaciones que fuera necesario, respecto a la
salud de los empleados públicos, bien en sus actuaciones de
oficio o bien a instancias del Equipo Coordenador del plan.
Javier Ángel Díez Nieto, viceconsejero de Recursos Humanos
de la Ciudad y presidente del Comité de Seguridad y Salud ha
destacado que la Ciudad Autónoma es una de las primeras
Administraciones en elaborar un plan de actuación como el
que ayer se consensuó con los sindicatos.
Uno de los representantes de Comisiones Obreras (CCOO) en el
Comité de Seguridad y Salud de la Ciudad, Gonzalo Barredo,
expresó, por su parte, su beneplácit por el desarrollo del
protocolo, pero “también pensamos que el tema de personal se
ha dejado un poco en el aire”, añadió.
Así, si bien Barredo reconoció que se han tomado medidas
materiales que “están bien”, en el tema de personal “tenemos
algunos centros que no están ni al 75 por ciento de la
pantilla cuando curiosamente en el protocolo se habla de que
los centros de trabajo no pueden estar por debajo de ese
porcentaje y resulta que ya de entrada ya vamos a empezar
por debajo”.
Por último, la representante de la coalición de la Central
Sindical Independiente y de Funcionarios y el Sindicato de
Policías y Bomberos (CSI.F-Sinpobal), María Antonia Suárez,
destacó que la Ciudad Autónoma se ha comprometido a dotar a
la Administración de materiales como dispensadores,
mascarillas o papeleras, así como información en papel para
explicar las medidas de higiene y prevención para minimizar
los contagios.
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“UGT no renuncia a un presupuesto específico para cubrir las
bajas”
Gonzalo Sanz, representante de la
Unión General de Trabajadores (UGT) de Ceuta en el Comité de
Seguridad y Salud de la Ciudad Autónoma, dio ayer su voto
favorable a la aprobación del plan de contención de la
pandemia de gripe A, pero lo hizo con la condición de que
“se considere este texto un texto básico y genérico”, ya que
el sindicalista insistió en solicitar una dotación
presupuestaria específica para poder resolver con agilidad
todas las bajas por enfermedad que el virus pueda llegar a
producir. “Es una reivindicación que no se ha visto plasmada
en este documento, pero que es irrenunciable para UGT y que
ha quedado pospuesta”, explicó. Sanz indicó que existe
también el compromiso, fuera del texto aprobado ayer, de
hacer un seguimiento real del tiempo de baja, información
que se solicitará a Sanidad. “En el momento que detectemos
que en algún servicio en concreto hay una incidencia un poco
mayor de la reseñada, reunirnos de manera inmediata
tripartitamente –Mesa Negociadora, Comité de Salud y
Seguridad y empresa– para poder aplicar las medidas para
garantizar el normal funcionamiento del servicio para el
ciudadano, así como la seguridad del trabajador”, manifestó
el miembro del Comité de Salud. Por último, Sanz señaló que
se agilizará la imprenta de los materiales informativas para
que estén antes de que llegue el mes de octubre.
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