El entrenador del Ayamonte Cándido Rosado lamentó el estado
del terreno de juego del Martínez Pirri porque “está muy
seco, no lo regaron y el balón se queda ‘atascado’. Esta
circunstancia nos perjudicó claramente en nuestro juego”.
Del equipo naranja apunta que “lo dio todo en el campo, se
empleó con sus ‘armas’ y aunque nos quedamos con un sabor
muy agridulce porque queríamos empezar con una victoria, el
resultado se puede considerar justo”. Cándido Rosado explicó
que “nos gusta meter mucha velocidad en el juego y no
pudimos por dos factores, la presión del rival que ha hecho
su partido y sobre todo por el terreno de juego que nos ha
perjudicado. Si no tenemos velocidad en el juego, está claro
que nos complicamos la vida”.
El técnico ayamontino destaca que “si el Murallas quiere
lograr sus objetivos será fundamental que haga un fortín de
su campo, porque esta categoría es muy complicada, con
equipos muy poderosos. Pero si trabaja, pelea y lucha como
ante nosotros puede conseguir la permanencia”.
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