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La asociación local que trabaja por la dignidad de mujeres y
niños, Digmun, quiere empezar el otoño apostando no sólo por
la igualdad entre los sexos, sino fomentando el respeto y la
tolerancia racial y cultural entre los niños de cinco a ocho
años. Por ello, está la espera de que el Ministerio de
Educación apruebe el proyecto presentado que versará sobre
‘Interculturalidad en los centros educativos de Primaria’.
Con el final de las vacaciones de verano, asociaciones y
entidades de carácter social preparan el regreso a la
rutina. Aunque, en su mayoría, buscando nuevos objetivos y
metas que, en estos casos, supongan una mejora para la
sociedad.
Bajo estos parámetros ha presentado la asociación local que
lucha por la dignidad de mujeres y niños, Digmun, un
proyecto al Ministerio de Educación (MEC) que versará sobre
‘Interculturalidad en los centros educativos de Primaria’,
aunque hasta “octubre o noviembre no tendremos respuesta
sobre la posible subvención”, apostilló Maribel Lorente,
presidenta de Digmun.
Esta iniciativa está dirigida a escolares con edades
comprendidas entre los cinco y los ocho años de cinco
centros educativos de la ciudad autónoma, a desarrollar
durante el transcurso del curso por dos expertas de Digmun
con una novedad: “Se tratará de actividades lúdicas y de
ocio como pueden ser el teatro, la poesía, psicomotricidad,
canciones o juegos para estimular a los participantes debido
a estas edades tempranas”, apuntó Lorente.
‘Interculturalidad en los centros educativos de Primaria’
tendrá dos vertientes: por un lado, fomentará el intercambio
cultural para que los niños conozcan lo más significativo de
las cuatro civilizaciones que conviven en Ceuta a través del
respeto y la tolerancia. Y por otro lado, trabajar las
fechas emblemáticas de cada cultura afianzando el
conocimiento de la lengua, sobre todo, expresiones y
vocabulario de las festividades. Un proyecto que aspira a
grandes pretensiones y que sólo dará el pistoletazo de
salida tras la respuesta del MEC.
Otras iniciativas
Además de continuar con los talleres de alfabetización,
español, prensa o el trabajo en prisión, Digmun está
barajando la posibilidad de dar un paso más con el colectivo
de mujeres que atiende desde hace años. “Nos gustaría no
sólo seguir con los talleres sino además dar formacióin más
específica a las usuarios para luego encaminarlas a la
inserción laboral. Contamos con profesionales que serían
voluntarios pero nos faltan las dependencias y no hay
presupuesto para todo”, concluyó la presidenta de la entidad
local.
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