La empresa adjudicataria de la construcción de La Manzana
del Revellín, Corsán-Corviam, a través de su filial, Isolux,
ha procedido estos días a la instalación de la acometida
eléctrica que alimentará todos los edificios del complejo
cultural.
Tal como explicaron desde la dirección técnica de la obra,
que corresponde a la empresa de Fomento Procesa, la
instalación acometida corresponde a los cables de los tres
centros de transformación con que cuenta La Manzana y de
estos con los tres transformadores exteriores con los que a
su vez, están conectados. El funcionamiento del sistema, “en
anillo”, evita que en caso de avería de uno de los
transformadores, los edificios del conjunto diseñado por
Álvaro Siza se queden sin suministro eléctrico.
Uno de los centros de transformación conectados ya existía,
mientras que otros dos, ubicados en el interior de La
Manzana son de nueva construcción. Por su parte, los
exteriores con los que se asegura el suministro eléctrico
continuo son los ubicados en el edificio de Telefónica, en
los bajos del Hotel Ulises y en el Ceuta Center, todos ellos
situados en las inmediaciones del complejo cultural.
500.000 vatios
Una vez que entre en funcionamiento, el sistema tendrá una
capacidad correspondiente a entre 450.000 y 500.000 vatios
de potencia. Como dato comparativo, los técnicos de Procesa
señalaron que el nuevo polideportivo del Recinto Sur contará
con una potencia instalada de unos 200.000 vatios.
El tendido de los cables y la puesta en marcha del sistema
eléctrico tiene por el momento como primer objetivo
proporcionar el suministro a la primera de las dotaciones el
complejo que se abrirán al público, el aparcamiento
subterráneo, de 185 plazas. La dirección de obra tiene
previsto entregarla “entre mediados y finales del próximo
mes de septiembre”.
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