La polémica alrededor de la
preparación de la Musal-la, el rezo colectivo con el que se
pone fin al mes de Ramadán y que el año pasado se celebró
por primera vez en la ciudad autónoma amenaza con repetirse
este año entre las dos federaciones de comunidades
musulmanas locales. Como en 2008, no parecen existir entre
ambas diferencias de índole religioso sobre un
acontecimiento que no es más que eso, sino enfrentamientos
personales y choques antiguos que en estas fechas se
aprovecha para volver a agitar. En 2008 el Gobierno de la
Ciudad Autónoma se ganó los elogios unánimes de todos los
implicados e incluso de algunos partidos de la oposición
como UDCE-IU por haber propiciado con todos los medios a su
alcance la celebración del rezo comunitario musulmán al aire
libre, algo que nunca hasta entonces había podido ser
realidad en Ceuta. Este año sus pasos han sido iguales a los
del año pasado. Como tanto el presidente Vivas como su
vicepresidente, Pedro Gordillo, encargado directamente de la
cuestión, han repetido en reiteradas ocasiones, el Gobierno
se limita a poner a disposición de la comunidad musulmana,
sin pararse a pensar en las siglas de quien tiene delante,
los medios a su disposición para que el evento pueda
organizarse y desarrollarse de la mejor manera posible. Que
alguna de las partes trate de manipular esa disposición a
ayudar y busque dobleces en dicha posición no es de recibo.
Sobre todo cuando esas críticas se dirigen sin ni siquiera
haber hablado con los responsables institucionales y
desconociendo, por lo tanto, si el apoyo que ya se ha
acordado prestar a la organización de la Musal-la en Loma
Margarita se ofrecerá también a cualquier otra iniciativa
similar en otra parte de la ciudad. Si así fuera, como el
Ejecutivo local ha dicho que será, las denuncias y recelos
de hoy quedarán en una injustificada y negativa polvareda
que sólo acrecienta una división en la que la Ciudad no
tiene responsabilidad alguna. UCIDCE y FEERI deben ser
capaces, si quieren, de subsanar sus diferencias sin buscar
excusas para justificarse en la Asamblea.
|