El Alicante necesitó de los lanzamientos desde el punto de
penalti para apear al Sporting Mahonés de la Copa del Rey en
el encuentro disputado en el José Rico Pérez ante medio
millar de espectadores. Tras llegar con empate a uno al
final de los noventa minutos, fueron necesarios los
lanzamientos desde los once metros para que los de Vicente
Borge doblegaran al equipo menorquín, gracias a la
formidable actuación de Caballlero.
En la primera mitad el colegiado señaló un penalti más que
riguroso cometido por David Sánchez sobre Javi Salero en el
minuto 23, que transformó Gato. Ese fue el único remate a
puerta de los alicantinos en los primeros cuarenta y cinco
minutos, en los que Nacho Calvillo, muy activo y
participativo hasta el momento, se lesionó y fue sustituido
por Jonathan Torres. Mientras que en la segunda mitad Manel
se encargó de nivelar el marcador con un gol de falta.
Con el empate en el marcador, las defensas y el centro del
campo cobraron protagonismo, mientras los delanteros se
mostraban ansiosos. Las ocasiones no llegaban y poco a poco
el partido se fue ralentizando. El cansancio y el colegiado,
que expulsó por protestar a Jonathan Torres y Llamas fue el
protagonista de la prórroga, En los minutos finales el
Alicante pudo evitar los penaltis, pero tuvo que ser desde
los once metros desde donde rubricara su pase (5-4).
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