En Chiclana de la Frontera, de
forma extraña, al no poder expulsar las bellotas de hachís
que había ingerido.
Un “accidente” buscado, posiblemente con insistencia, en esa
práctica que, todavía, no nos explicamos como hay quien la
lleva a cabo, por el riesgo que se va corriendo, desde el
instante en que se ingieren esos productos.
La Guardia Civil, que siempre se encuentra con “marrones” de
este tipo, cree que el fallecido podía formar parte de un
grupo que se dedicaba a llevar la droga a la península, en
el interior de su organismo, desde la Ciudad Autónoma de
Ceuta.
Y una vez más, nuestra ciudad aparece en escena por las
consecuencias de alguno de esos visitantes que llegan a
ella, no para visitarla, en plan turístico, sino en busca de
“un comercio” que muy poco nos agrada.
Según se van atando cabos, en torno a este acontecimiento,
la persona fallecida, es más que probable que, fuera
integrante de uno de esos grupos que se dedican, con
insistencia, a esta clase de “comercio”.
El problema, que terminó con el fallecimiento de esta
persona, vino como consecuencia de las complicaciones que se
le presentaron, al no poder expulsar las bellotas esas de
hachís.
Y que no se trataba de una persona aislada la que actuaba de
esta forma, nos lo demuestra el hecho de que hay detenidas
dos personas a las que se les acusa de un delito contra la
Salud Pública.
No podemos decir que el pasado fin de semana fuera muy
agradable, por cuanto fue entonces cuando se dio este hecho.
La Policía Local de la localidad gaditana de Chiclana de la
Frontera avisó a la Guardia Civil de que una persona estaba
inconsciente en su domicilio.
Precisamente, ahí estaba siendo atendido por los Servicios
Sanitarios, que poco pudieron hacer para salvarle la vida.
Tras este hecho, se suceden las informaciones, aunque, poco
a poco, se puede llegar a unas conclusiones que sean
definitivas.
Los familiares han declarado que este individuo llevaba
varios días expulsando bellotas de hachís, que tenía fuertes
dolores de estómago y que estaba soportando múltiples
dificultades para expulsarlos.
Al final, no hubo solución, y el forense certificó el
fallecimiento de esta persona, a la que se trasladó al
Centro Anatómico Forense, para que se le practicara la
autopsia.
Y ahora, cuando ya ha sucedido todo, cuando no hay remedio,
y cuando una vida se ha perdido, parece que la Guardia Civil
ha tenido el conocimiento de que el fallecido podría estar
dedicándose, juntamente con otros, a llevar bellotas de
hachís en el interior de su organismo, desde Ceuta hasta la
península.
Y volvemos a lo de siempre, en este asunto, y es que quien
“cae” es el “desgraciadito” que va sacando unos euros,
muchos o pocos, corriendo el riesgo de perder su propia
vida, pero a donde no se llega casi nunca es a la cabeza,
desde la que se trama todo eso, con sus propias ventajas.
¿Quién y cómo proporciona y prepara esas “bellotas de
hachís”?.
Ahora mismo se ha detenido ya a otras dos personas,
posiblemente del mismo pelaje que el que ha muerto, pero del
que suministra el “producto” poco se sabe.
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