Lo mismo que criticamos a los
americanos de América en tiempos de Bush, ahora nos
dedicamos a aplaudir y darle vivas a los americanos de Obama,
como si el presidente americano fuese la panacea que nos va
a salvar de todos nuestros males. Que razón tenía aquel que
dijo: “Spain is diferent”.
Porque los españoles siempre seremos diferentes al resto de
la gente. Somos incapaces de reconocer lo bueno que hayan
hecho otros, tratando de mejorar los defectos que pueda
tener lo realizado por los contrarios.
Qué entra en el gobierno el PSOE, nada de lo que haya hecho
el PP es bueno, todo hay que tirarlo abajo y realizar todo
lo contario. Qué entra en el gobierno el Partido Popular,
más de lo mismo. Es decir, nada de lo que haya hecho el PSOE
está bien hecho. Y vuelta a empezar, así una y otra vez. No
tenemos remedio, somos españoles.
Por poner un ejemplo. Los sistemas educativos, desde la
llegada de la democracia, tanto de unos como de otros, no
han dado los frutos apetecidos, han ido de fracaso en
fracaso. A las pruebas nos remitimos.
En el sistema educativo, en el que participamos muchos
españoles, no sólo los de mi edad, sino par de generaciones
después, cualquiera de los chavales, que estudiaron el
mismo, le dan sopa con ondas a aquellos de su edad, que hoy
estudian el sistema moderno.
Los del sistema educativo antiguo, conocían, perfectamente,
la geografía española, cabos, golfos, ríos, afluentes,
sistema montañoso y todo cuanto componía el mapa de España.
Eran capaces, en un mapa mudo con ayuda de un puntero,
señalar sin temor a equivocarse, lo que usted le preguntase
sobre el territorio español. Hoy, usted, le pregunta por el
río Júcar y le dicen que va a fichar con el Zaragoza.
Por qué razón, haga quien haga el sistema educativo, si es
bueno y está dando buenos resultados, no aprovechamos lo
mejor del mismo y tratamos de mejorarlo en lo que creamos
conveniente, en vez de eliminarlo de un plumazo.
Leire Pajín ha sugerido en su blog que el presidente de los
EE: UU, Barack Obama. Está copiando el sistema sanitario
español a la hora de plantear la universalización de la
sanidad de su país. Una reforma inspirada según ella, en un
modelo español sin fisuras que “garantiza una atención
sanitaria universal a todos los ciudadanos sin excepción”.
El PP, como es lógico ha salido al paso, atribuyendo a una
“alucinación planetaria” las declaraciones de Pajín y
criticó que el Gobierno se quiera atribuir “el buen
funcionamiento de la sanidad publica española.
Los que está alucinando en colores, con ambas declaraciones,
sobre el sistema sanitario español, son los propios
españoles. Tanto Pajín, como el portavoz del PP en la
Asamblea de Madrid, aún no se han enterado que el sistema
sanitario español, nos guste o nos deje de gustar, nació con
el régimen anterior a la llegada de la democracia. Igual que
el sistema de pensiones. ¿O no?
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