José Manuel Casanova forma parte de este grupo de moteros
que tienen la ilusión de crear un motoclub en la ciudad “en
Ceuta hay un gran número de aficionados al motociclismo
después de un par de años disfrutando de la experiencia de
recorrer varias rutas y de haber podido disfrutar de algunas
concentraciones“ piensan que ha llegado el momento de dar un
pasito más.
El inicio de este motero de veinticuatro años se remonta a
su infancia en la que “comencé con mi padre, al cual siempre
le han encantado el mundo de las motos e incluso tenía una,
hasta que sufrió un accidente, fue el momento en el que se
despegó de las motos porqué eramos muchos hermanos“ pero
aunque no tuviera una moto que pilotar “me inculcó una
educación relacionada con este deporte que comenzaba cada
fin de semana, cuando nos sentabamos ante el televisor de
casa para disfrutar de los Campeonatos Mundiales de
Motociclismo. En los que me encantaba seguir a los pilotos
Sete Gibernau y Alex Crivillé“.
Cuando llegó a sus quince primaveras ya quería comprarse una
moto pero no era el momento por lo que esperó hasta el 2007
y se compró una Suzuki G-SXR “me compre esta moto por muchos
factores, en primer lugar por su elegancia y estética y en
segundo lugar porque es una moto muy comoda para carretera“.
La próxima meta este año “será la concentración Delfines
2009 que se celebrará la próxima semana en la ciudad de
Tarifa” a la cual acudira un grupo de veinticinco caballas
que además realizaran la ruta de Ronda. “esta será la
primera concentración de una agenda muy apretada”, de este
conjunto de moteros.
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“La pasada temporada fue muy buena”
Comenzaron en septiembre del 2008
en tierras tarifeñas con la edición Delfines/08 “nos gusto
mucho la experiencia por lo que este año repetimos“. Después
realizaron la Serranía de Ronda “en la que conocimos a una
peña motera que nos animó a realizar la ruta con ellos“. La
mejor concentración a la que acudieron “fue el Gran Premio
de Jerez para el cual salimos un sabado por la mañana
temprano, comimos en una venta y acampamos en el camping del
circuito. Me quedo con la sensación de libertad de disfrutar
de los bellos paisajes mientras la brisa acaricia nuestros
cascos, cuando realizamos aquella ruta”.
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