|
Emilio Pomares, presidente de la Asociación Cinematográfica
de Ceuta, se mostró ayer muy satisfecho por el nivel de
calidad de las obras que mañana, a partir de las diez y
media de la noche, se proyectarán en el Parque Marítimo del
Mediterráneo en la tercera edición de la Muestra de
Cortometrajes, un evento que “comenzó de una forma muy
casera”, recordó, “y que se ha vuelto más serio y que tendrá
incluso alguna sorpresa”, prometió.
El presidente de la Asociación Cinematográfica de Ceuta
promete “cierta espectacularidad” en la 3ª Muestra de
Cortometrajes que se celebra mañana en el Parque Marítimo.
Así, entre corto y corto el plantel de cada obra realizará
una pequeña actuación cómica para presentarlo.
“Nos hemos vuelto más ambiciosos”, comentó Emilio Pomares,
quien recordó que “todo comenzó de una forma muy casera, ya
que la primera vez proyectamos un par de cortos, sin
publicitarlo ni nada”.
Ahora, Pomares saca pecho por la creatividad de los cortos.
De hecho dos de ellos, Homeland y Claustro fobia, han
obtenidos premios en el Festival Internacional de Animación
de Corea y en el de Cheste Spanta, respectivamente.
Si bien el mundo del cine de Ceuta se reunirá mañana a las
nueve y media de la noche en el Parque, la muestra no
comenzará hasta una hora después con la proyección del
primer corto: El mimo, de Antonio Gómez, que es en realidad
un teaser, esto es, un trailer sobre una película de terror
que no existe sobre un asesino en serie.
Continuará con Náufrago, de César Martín, una historia
parcialmente basada en hechos reales en torno a una
situación agobiante sobre una persona atrapada en un
ascensor.
El propio Pomares contribuye a la muestra con Quiral, “una
pequeña historieta”, explica, “de ciencia ficción con
efectos especiales vistosos y en clave de comedia y del que
ya no se puede decir mucho más sin desvelar el argumento”.
El chino, de Rafa Muñoz, es el corto más breve de la
muestra, 3 minutos en los que viene a ser un chiste de humor
grueso.
Perejín es una comedia disparatada dirigida también por
Muñoz en la que unos ex contrabandistas van en busca de un
dinero enterrado en la isla del Perejil.
El ya mencionado Claustro fobia, de Jesús Palop y Juan de
Dios Marfil, realizado a base de un curioso montaje de
fotografías, pone a unas monjas de un claustro ante un
encuentro con seres extraterrestres. Además de ser premiado
en Cheste, el corto ha sido seleccionado también en los
festivales Macabro de México y el de Piezas de Caja Madrid.
El también premiado Homeland, de Juan de Dios, es un corto
que narra de forma original una tierna despedida “de esa
persona que tiene que irse pero que siempre está ahí aunque
pasen los años”, según ha explicado su autor, quien ha
utilizado la técnica de animación tradicional a base de
dibujo a mano alzada y con música original del propio Juan
de Dios.
|
proyeccion
