Una veintena de años reivindicando un parque infantil para
los más pequeños de San Antonio y poco tiempo para
disfrutarlo desde que se construyó. Los padres insisten en
que deben tomarse medidas para atajar las grietas del muro
que separa el espacio de juegos de una propiedad privada
porque “cualquier día va a ocurrir una tragedia anunciada”.
De momento son pocos los que se atreven a llevarles allí a
jugar.
Los niños apenas juegan en el parque infantil que durante
tantos años han reclamado los vecinos del Poblado de San
Antonio. Una grieta “por la que entra incluso un puño” es la
causa. Así lo explica la nueva presidenta de la barriada,
Paula Elena, que denuncia que los padres tienen miedo. “Esto
va a más y empeora con el paso del tiempo y no importa que
por fin tengamos parque. Ahora los vecinos no quieren llevar
a los niños a jugar allí porque es un verdadero peligro y
temen que cualquier día se venga abajo y los mate”. Casi 20
años de reivindicaciones para que la barriada tuviera un
espacio en el que los niños pudieran jugar dio sus frutos
“hace muy poco, pero nunca imaginamos que en esta
situación”, explican los afectados. Aseguran que las grietas
con mayores a medida que pasa el tiempo y que “cualquier día
puede ocurrir una tragedia anunciada que intentamos evitar
no dejando que los niños se acerquen a la zona”.
Transporte insuficiente
Otro de los temas que más preocupan es el del transporte ya
que según la presidenta vecinal “prácticamente carecemos de
servicio y estamos incomunicados”. Dicen que no tiene
acerado, que tan sólo un tramo que se realizó hace más de
ocho años y que áun no se ha completado.
Además para tasladarse a la parada los usuarios de
transporte público deben caminar por una carretera estrecha
“y peligrosa en la que no hay doble carril y al no haber
aceras vas por la calzada con el peligro que conlleva”.
Por otra parte los vecinos evaluan positivamente el aumento
de la seguridad en la zona “porque había personas que no
podían ni salir de casa por miedo a que les ocurriera algo”.
Explican que ya pueden pasear tranquilos pero que la lejanía
de la zona al centro de la ciudad provoca que muchos se
acerquen al Poblado de San Antonio a hacer botellones, cenar
algo o pasar el tiempo “por lo que por la lejanía esta zona
no es siempre todo lo segura que pudiera”.
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