Es fácil hablar de esto, pero
demasiado complicado llegar a lograrlo, especialmente por un
equipo de Ceuta que, de vez en cuando se ha quedado en
puertas, pero el paso final no lo termina de dar con éxito.
De aquí a muy pocos días es el comienzo. Un mismo equipo, de
nombre, pero muy renovado en cuanto a su plantilla.
El mismo punto de mira, eso sí, las aspiraciones a lograr un
día la categoría de plata, y en la mente de todos la misma
pregunta de todos los años ¿Por fin, será esta vez?.
Mirando, desde la lejanía, lo que parece claro es que se ha
intentado mejorar lo que había, claro que eso se hace
siempre, luego, en el terreno de juego, ya veremos si
resulta. Con todo, lo importante es dar el primer paso
seguro.
Y para ello, un primer objetivo: jugar el play off de
ascenso, algo en lo que se fracasó el pasado año, por los
mil motivos que, durante muchos meses, fuimos analizando,
como ese “ajetreo” con enfrentamientos entre el anterior
secretario técnico y el entrenador que había comenzado la
campaña.
Por eso, este año hubo cambio. Ninguno de los otros dos se
quedó y ahora a esperar, con mimbres renovadas y sin
aquellos problemas pasados, pero que nadie piense que con
eso ya está todo solucionado, que no es así.
La llegada de Fernando Abad a la Secretaría Técnica, apuesta
de Don Cecilio, debe servir para templar los ánimos,
alterados en momentos cruciales y, para que con Carlos Orúe
en el banquillo las aguas vuelvan a su cauce, en la parte
técnica.
Y es que Fernando Abad y Carlos Orúe nada tenían o tienen,
el uno frente al otro, que se sepa, de épocas pasadas, con
lo que se puede haber formado un buen “tándem” para lograr
los objetivos buscados.
Si no hay contratiempos, los dos remarán en la misma
dirección, y esa fue la opinión de Fernando Abad, nada más
llegar al Ceuta:”no vamos a traer jugadores que no sean del
agrado del entrenador”. Era la forma de comenzar y comenzar
bien, porque así, cada uno, cargaría con sus
responsabilidades.
Este nuevo Ceuta, que yo no he visto jugar, aún, está
conformado a tono con lo que ambos técnicos buscan, otra
cosa es que luego lleguen los resultados apetecidos.
Doble número de nuevos que de los de la pasada temporada, 14
frente a 7, para intentar, entre todos, terminar entre los
cuatro primeros.
A partir de ahora, Carlos Orúe será el que decida quienes
juegan y como tienen que jugar. Él sabe lo que se trae entre
manos, pero esto no quiere decir que lo que se ha puesto a
sus órdenes vaya a dar la talla, en la competición. Habrá
que esperar a ver como van las cosas, y especialmente habrá
que ver si hay equipo en vez de figuras y todos con el mismo
objetivo, desde el primer día de competición, buscando tener
pegada, frente al marco contrario, y defendiendo bien su
portería, para no encajar goles.
Todo esto, repito, sobre el papel, es muy bonito, en el
terreno de juego habrá que comprobarlo, y precisamente
mañana lo podremos empezar a ver, en el campo Artés
Carrasco, frente al Lorca Deportiva, en partido oficial de
Copa del Rey.
Para empezar, no está mal, pero lo que menos nos gusta es
que ya tengamos dos bajas: Javi Gómez y Fran Amado, ya
empezamos y no comenzó la liga.
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