El secretario general de la Unión Sindical Obrera (USO) en
Ceuta, José María Lorenzo, propuso ayer, a través de un
escrito en el que da una visión de la sanidad en Ceuta más
allá del pesimismo, que “todos los pacientes con gripe A
sean atendidos exclusivamente en el Hospital militar”, una
vez haya entrado en funcionamiento el nuevo centro
hospitalario, del cual dijo que es “una aberración” que se
estrene sin poder estar a pleno rendimiento por la falta de
personal.
El secretario general de USO en Ceuta criticó ayer
amargamente la situación de la sanidad en la ciudad
autónoma, “congestionada”, a través de un escrito lleno de
ironía en el que se preguntaba “¿qué puede pasar ahora con
la gripe A?” y en el que advertía que “no es el momento de
minimizar recursos”.
Por ello, José María Lorenzo confía en que los responsables
de la sanidad en Ceuta tomen la decisión de que todos los
pacientes con gripe A sean atendidos exclusivamente en el
Hospital militar, “eso sí, con el refuerzo y apoyo que sea
necesario y con las debidas garantías para los
trabajadores”.
No obstante, el secretario general de USO apuntó que, de
tratarse los casos de gripe A en el Hospital del Ingesa, se
podría decidir el traslado de otras patologías al hospital
militar para que se pueda contar con las camas y el personal
necesarios.
“La ciudadanía no tiene la culpa de que sus responsables no
sepan o no quieran hacer las cosas bien”, lamentó Lorenzo,
quien, no obstante, confía al menos que dicha propuesta sea
estudiada, si bien se muestra pesimista: “¿Quién le pone el
cascabel al gato si alguno de los interlocutores no quiere
ni oír hablar de tomar decisiones?”
Asimismo, USO propone convertir el Hospital militar en un
“centro de media y larga estancia”, dejando el nuevo
hospital del Ingesa para pacientes agudos, lo que, a su
juicio, supondría “un enorme beneficio para todos”.
El máximo responsable de USO en Ceuta advierte que la ciudad
está “en tiempos de cambios” con el traslado a partir del
día 14 del próximo mes de las consultas externas del
Ambulatorio José Lafont al nuevo hospital. “¿Se aprovechará
la ocasión para su derribo y continuar con el proceso de
rehabilitación de las Murallas Reales?”, ironiza Lorenzo.
“Pero lo que no cambia es la política de los distintos
Gobiernos respecto a la necesidad real de ampliar los
recursos humanos, amén de otros no tan llamativos como los
de cortar una cinta”, lamenta el sindicalista, para quien
“abrir un centro hospitalario y no poder hacerlo al completo
es una más de las aberraciones a las que está sometida la
ciudadanía ceutí”.
Por ello, Lorenzo pide que se acometa “de una vez por todas”
un “proceso real e íntegro de consolidación de empleo en el
ámbito del Ingesa”, así como la adecuación de las plantillas
a las necesidades reales. “No más chapucillas de tres al
cuarto”, continúa, “que no nos llevan a nada”.
Para el secretario general de USO, “es el momento idóneo”
para mejorar la situación de la sanidad, y vuelve a
satirizar que si “a base de decretos y reales decretos se
han hecho muchas cosas, ¿por qué no una más y, para colmo,
buena?”.
Lorenzo asegura que el personal sanitario vive “bajo una
dirección errática”, ya que “se supone que para primeros de
2010 se habrá llevado a cabo la estaturación de todo el
personal laboral”, desde facultativos a celadores, “lo que
está dando mucho de qué hablar por la posible absorción de
estos por la sanidad civil”.
“En estos momentos y por la situación casi de abandono que
se está produciendo en ese hipotético hospital, la plantilla
que hay está siendo infravalorada e infrautilizada, y eso
provoca desazón, desasosiego y una enorme quemazón”, lamenta
el representante de USO.
En lo tocante a la sanidad militar, Lorenzo manifiesta que
“tampoco pintan buenos tiempos”: “Un hospital militar al que
de hospital tan sólo le queda el nombre. Más bien estaríamos
hablando de una clínica cada vez con menos especialidades,
menos servicios y un futuro más incierto”.
“Al parecer, se ha pretendido recurrir a reservistar”,
critica el sindicalista, quien destaca el mal funcionamiento
de la UCI, a la que califica de “un servicio de urgencias
fantasma”, mientras hay “un buen montón de camas aparcadas”.
“Profesionales hay y con ganas de trabajar”, asegura, “pero
no se dan las condiciones idóneas para ello”, añade José
María Lorenzo, que pide que se reconozca al personal
sanitario del ámbito militar que lo solicite el tiempo de
servicios prestados “como igual y en idénticas condiciones
que al resto del personal al servicio del Sistema Nacional
de Salud.
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