La próxima visita, anunciada por
este medio, del comisario de Política Regional de la
Comisión Europea, Pawel Samecki, se perfila como una
excelente oportunidad para mostrar a quien tiene la
responsabilidad del reparto de los fondos comunitarios, las
necesidades de la ciudad. Su actual situación, como una de
las regiones de convergencia en “período transitorio” la
coloca en la cuerda floja frente a una fuente de
financiación que ha sido y es fundamental para el desarrollo
de la ciudad.
No cabe duda de que la mejor forma de que las autoridades
europeas conozcan las peculiaridades y necesidades de Ceuta
es que lo hagan en primera persona. Las visitas
institucionales tienen la virtud de poder lograr un efecto
que ninguna explicación o dato puede conseguir, por muy bien
que se presente, fuera de su contexto. La Ciudad Autónoma
está dispuesta a mostrar a Samecki en qué se ha empleado el
dinero de la Unión Europea, que en las últimas décadas ha
servido para hacer posibles proyectos tan importantes como
el Parque Marítimo del Meiterráneo, la ampliación del Puerto
o la construcción del helipuerto, así como, en el ámbito de
competencia de la Administración General del Estado, la
creación de un nuevo hospital para la ciudad. A esto se
suman multitud de proyectos de pequeña y mediana
envergadura, destinados sobre todo a infraestucturas y entre
las que se encuentran, como las más recientes, la
construcción de un enlace viario entre el Príncipe y la
frontera, las obras de reforma interior de esta barriada o
el plan para la rehabilitación urbana de las Caracolas. A
todo ello hay que sumar los programas de ayuda a las
empresas, destinados a la promoción de la inversión por
ejemplo en el ámbito de las nuevas tecnologías y a la
generación de empleo.
A pesar de que en comparación con otros estados adheridos a
la UE, Ceuta ha alcanzado en los últimos años niveles de
convergencia, aún queda mucho por hacer y de ello pretenden
convencer al comisario europeo las autoridades locales.
|