Un bañista salvó la vida de un ceutí de 73 años en la playa
del Chorrillo a las 11.05 horas de ayer, después de que
percibiera que un nadador se había detenido en el agua
bocabajo. Éste lo trasladó a la orilla y allí, los servicios
de la Cruz Roja acudieron con el fin de extraerle lo antes
posible el agua de los pulmones.
Valiente actuación la de un bañista en la mañana de ayer en
el Chorrillo. Éste se percató de que un hombre se había
parado en el agua y de que permanecía inmóvil y bocabajo.
“Hizo un par de largos en el agua y de repente lo vi quieto.
Esperé unos segundos y cuando vi que no se movía entré al
agua para sacarlo”, informó el bañista, Julián Muñoz. El
resto de usuarios de la playa alertó a la Cruz Roja, que
acudió al instante para comprobar el estado del herido y
realizar los primeros auxilios. Cuando lo alejaron de la
orilla, le provocaron el vómito para sacarle el agua de los
pulmones y comprobaron que tenía pulso. A los pocos minutos
recobró el intento de respiración y se le colocó la
mascarilla de oxígeno, ya bajo las indicaciones del 061.
Unos 25 minutos después, los socorristas y sanitarios del
061 lo trasladaron a la ambulancia, no sin esfuerzo, ya que
la víctima pesaba más de 120 kilogramos. Debido a este
problema, los bañistas reclamaron la necesidad de instalar
ascensores de emergencia en los muros de las playas del
Chorrillo y Ribera, para evitar situaciones como ésta.
El hombre de 73 sufrió un semiahogamiento y recuperó la
consciencia en el hospital, donde seguía ingresado ayer.
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