Mujeres y hombres, estos últimos en poca proporción pero en
crecimiento, acuden a los gabinetes estéticos en busca de
ayuda para mejorar su belleza. Claro está que los
tratamientos son distintos en cada caso. Mientras el
conjunto femenino procura perder centìmetros de más en las
caderas o reducir alguna arruga o línea de expresión, el
masculino se orienta más a la depilación corporal, manicura,
pedicura o limpieza de cutis. Para ello, qué mejor que
acudir a los centros profesionales que se dedican a esta
complicada labor. En este caso estuvimos con Belén Torres,
con gabinete en la galería Riojana, y Mónica Gutiérrez, de
Two Women, en la calle Velarde.
Los tratamientos de belleza que están orientados a la
denominada “operación bikini” suelen comenzar en diciembre,
aunque los meses fuertes de trabajo llegan a partir de abril
y mayo, cuando ya se ha comenzado a acudir a la playa con
los días que ya van permitiendo tomar algo el sol. Estamos
hablando de tratamientos que duran algo de tiempo si se
quiere conseguir buenos resultados, por lo que, normalmente,
dos meses o dos meses y medio es la media de tiempo más
común.
Aunque hay muchas clases de tratamientos distintos, casi una
para cada cliente, en el gabinete de Belén Torres se usa
mucho el sistema de cavitación. Mediante la aplicación de
ultrasonidos, se trabaja sobre la retención de líquido que
se produce entre las capas de grasa. Con este sistema se
producen unas burbujas que se rompen y la persona las va
eliminando de forma natural mediante la orina. Para que el
cuerpo tenga tiempo para reaccionar, se recomienda aplicarlo
una vez por semana, de tal forma que esa grasa acumulada se
va rompiendo y eliminando constantemente, lo que al final
del programa se traduce en haber reducido varios centímetros
de talla y algunos kilos de menos. Todo ello, dependiendo
del interés del cliente, porque debe seguir una serie de
pautas en casa con el fin de conseguir el objetivo marcado:
aplicarse diariamente las cremas recomendadas, beber la
cantidad de líquido indicado...
Con este método, lo máximo que se ha conseguido últimamente
es una reducción de doce centímetros de contorno, con cinco
kilos de pérdida de peso y tres tallas menos de ropa. Todo
ello sin hacer dieta de adelgazamiento, simplemente
siguiendo el tratamiento desde el principio.
¿Existe el milagro? Más bien, no, pero sí se consiguen
resultados con la complicidad entre esteticista y cliente. A
pesar de ello, siempre se dan los casos de personas que
acuden a un centro en busca de ese suceso extraordinario y
comienza a cambiar de tratamiento y sistema sin obtener los
resultados, pero por impaciencia. Esto no es cuestión de
chasquear los dedos y listo.
Al menos, y dada la altura de los tiempos en que nos
encontramos, la mayoría de las personas que buscan estos
programas ya saben en qué consisten y cuál debe ser su grado
de implicación para mejorar su aspecto físico.
Belén nos confirmó la existencia de algunos impacientes que
comentan en ocasiones que no ven resultados. Ella, con su
experiencia les responde que la cinta métrica no miente y
entonces, después de una comprobación y ver que realmente la
cosa va bien, se elimina el escepticismo y cambia por una
sonrisa.
Con la belleza pasa igual que con el resto de sectores. Hay
épocas en que la cosa está de capa caída y otras en las que
no se da abasto por la cantidad de clientes que llegan. Por
ejemplo, agosto y septiembre son meses tranquilos por las
vacaciones, pero los meses anteriores son de intensa
actividad.
Reclamos televisivos
Quien haya visto televisión y tenga dotes de observación,
comprobará que de manera constante se anuncian productos
variados para perder kilos, eliminar grasas, perder
celulitis y un sinfín de cosas más. Desde el punto de vista
profesional, nos comentaron que a veces funcionan y otras
no, y que si se pierden algunos kilos de forma rápida, la
tendencia es de recuperarlos de la misma manera, o sea,
rápidamente. Por eso, los tratamientos de los gabinetes
están orientados a un mayor plazo de tiempo, con el fin de
que el cuerpo se adapte a los cambios con tiempo suficiente
como para que sean permanentes. Siempre hay cosas que
ayudan, pero dentro de un orden.
Innovación
Para estar al día en cuanto a tratamientos y métodos, se
hace necesario no parar de evolucionar y mantenerse al tanto
de las novedades que se van produciendo en este amplio
sector.
Esto implica renovar maquinaria y realizar fuertes
inversiones económicas con el fin de ofrecer a la clientela
la mejor calidad de servicio.
Pero no queda ahí la cosa. Si ya cuesta invertir en
elementos, no menos pasa con la formación. Cada gama de
productos nuevos que sale de los laboratorios necesita un
periodo de instrucción para adaptarlo a los tratamientos que
se aplican. Siempre salen mejoras que se incluyen en el
amplio listado para seguir avanzando.
Clientela
El público es mayoritariamente femenino, aunque los hombres
poco a poco van introduciéndose en la utilización de estos
gabinetes. Principalmente buscan la depilación, aunque
también se inclinan por limpieza de cutis o manicura. Ahora
en verano, lo que más solicitan los hombres es la pedicura,
ya que les gusta tener los pies cuidados en esta época en
que las chanclas están tan de moda.
Todavía hay mucha diferencia en el número de clientes y
clientas, pero poco a poco va cambiando.
Arrugas y surcos
La arruga no es bella, aunque haya quien diga lo contrario.
La prueba está en que la gente comienza a cuidarse desde
antes de que aparezcan. Pero esto es algo que pueden hacer
quienes no las tienen todavía. Los consejos apuntan a que
hay que cuidar la piel lo máximo posible para que no salgan
las arrugas, o que tarden más en hacerlo.
Todas las pieles no reaccionan igual a la utilización de
productos cosméticos que prevengan las arrugas, aunque en
los casos en que ya existen, su evolución depende de varios
factores, destacando entre ellos la profundidad de las
mismas.
La luz pulsada, maquinaria de reciente adquisición y que
pronto pondrá en funcionamiento, facilitará esta labor,
porque entre sus funciones está la de foto rejuvenecimiento
de la piel tratada.
De todas formas, ya se están preparando para que en
septiembre, una vez acabada la temporada de playa, comiencen
los tratamientos para eliminar las manchas de la piel. Para
ello tienen dos sistemas: uno de tratamiento de productos de
composición ácida que se hace en una única sesión que dura
entre cinco y ocho horas. La persona recibe el tratamiento
en el estudio y luego se marcha a casa, simplemente teniendo
que esperar a que pasen las horas estipuladas para
quitársela, y luego necesita tratarse con una crema
apropiada durante un año. Con esto se renueva la piel del
rostro, quedando las arrugas menos pronunciadas, casi como
un efecto ‘lifting’.
Con la luz pulsada habría que pasar tres sesiones, separadas
por una semana, actuando desde dentro de la piel para
eliminar las manchas.
Otros sistemas para combatir las arrugas pasan por la
radiofrecuencia, método que funciona con éxito, sobre todo
en aquellas pieles que son muy receptivas, ya que en la
primera sesión se comienzan a percibir los resultados.
Compañerismo
Por los contactos que mantuvimos en este reportaje con
varios gabinetes, se puede deducir que suele haber
compañerismo en esta profesión, especialmente entre quienes
coinciden cuando salen a realizar cursos de formación.
Aunque se han dado casos de bajar algunos precios para
atraer la clientela de otro lugar, esta es una práctica poco
común, según nos comentaron. Es más, si aparece alguna
persona solicitando un servicio que no se aplique en el
gabinete (uñas de porcelana, micropigmentación...) se suelen
remitir a otros que sí los tienen en su oferta.
Y con las tarifas suele ocurrir algo similar. Por ejemplo,
en los alrededores de la Plaza de los Reyes hay varios
gabinetes de estética y más o menos tienen los mismos
precios para no salirse de madre, y que haya trabajo para
todo el mundo, ya que son tarifas que no están reguladas
oficialmente y en cada caso tienen que valorar su trabajo y
la inversión realizada en materiales para aplicar los
tratamientos. Los productos utilizados también pueden
influir en el precio final.
Ni tirar los precios, porque el valor profesional quedaría
desprestigiado, ni ir muy alto, porque habría poca
clientela. Como siempre, lo más sensato, el término medio.
Curiosidades
Hay algunos tratamientos especiales que resultan muy
curiosos, como los de perlas y oro... El primero contiene
partículas de perlas y el segundo, láminas de oro, cuya
aplicación deja destellos, brillos y luminosidad en la piel.
Se suelen utilizar en eventos sociales como bodas o
celebraciones importantes.
Trato personal
Estar diariamente en contacto con muchas personas distintas
y con diferentes comportamientos conlleva a tener en alguna
ocasión sorpresas no muy agradables. Y es que hay veces que
quien paga cree que los demás son sus criados, pero se
podría decir que no dejan de ser ‘rara avis’.
Por cierto, que también hay algunos despistados, ya que en
cierta ocasión entró una clienta diciendo que venía a que le
operaran la nariz, para sorpresa de quienes allí estaban.
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