La llegada del mes de Ramadán siempre se ha simbolizado con
el haz de luna nueva, una figura de la luna que marca el
inicio de un nuevo mes, cosa que la naturaleza dispone con
el trazo del arco hacia nuestra derecha, algo que parece no
han entendido quienes han concedido premio al cartel
ganador, pues tanto el/la artífice de tan infantil “error”
como quienes le han otorgado premio contradicen claramente
la voluntad de la naturaleza ya que lo han dibujado al
revés, en fase de menguante a nueva, es decir, el haz
dibujado más bien señala término, final de mes, final de
Ramadán, no inicio, como es el caso.
Puede entenderse que tanto ganador/a como jurado desconozcan
cosas relativas al Islam, pero lo que no acepta la razón
menos exigente es que desconozcan las fases de la luna y sus
significados prácticos.
Las sociedades modernas y avanzadas se definen como tales
cuando hacen muestra de capacidad para mejorar su entorno,
así como por su capacidad para tejer entramados sociales
basados en el respeto recíproco y la afectividad. Es lo que,
en definitiva, distingue a una sociedades de otras.
Cuenta Juan Goytisolo que en una de sus charlas sobre
culturas y su capacidad y voluntad de conocerse mutuamente
que, estando en Granada, dando una conferencia sobre
identidades culturales en Marruecos, alguien le espetó que
había vivido 20 años en Marruecos, pero que no había
conseguido establecer cauces de comunicación provechosos,
así como que le había resultado muy difícil comprender la
mentalidad de sus vecinos, dándole a su afirmación un toque
de desesperanza al respecto.
Goytisolo preguntó al hombre: ¿Sabe Vd decir en árabe
“Buenos días”?, a lo que el hombre contestó “No”, y a lo que
Goytisolo añadió: La respuesta a su fracaso la tiene Vd,
pues es evidente que no hizo lo suficiente para comprender
su entorno, máxime si tenemos en cuenta lo que entraña decir
“Buenos días”, pues, además de establecer un puente de
conciliación en los albores del día, también ayuda a
construir y mejorar nuestro entorno más inmediato.
Algo parecido pasa con el cartel del Ramadán. Tantos años
cerca unos de otros, con unos sabiendo decir Buenos días
tanto en español como en árabe y con tantos otros sabiéndolo
decir tan solo en castellano, no sorprende que se hagan
carteles como el que ha ganado el certamen del Ramadán.
Habrá que aprender a decir buenos días en árabe, así como
Ramadán Karim.
Igual ponemos cimientos a nuevos puentes. Nunca es tarde si
la dicha es buena.
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