La Guardia Civil de Melilla ha localizado en el doble fondo
de un vehículo a una inmigrante subsahariana cuya vida
corrió un "evidente peligro" al intentar pasar a a nuestra
ciudad desde Marruecos escondida en el depósito de
combustible, al que se le había habilitado un tubo de
plástico para respirar. La rápida intervención de los
agentes evitó que se produjera un “fatal desenlace”. Ahora
todos los implicados han pasado a disposición judicial.
Según informó la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla,
los hechos ocurrieron anteayer al mediodía, en torno a las
13,10 horas, cuando un vehículo Mercedes modelo 290-E de
color gris y matrícula española se disponía a entrar en la
ciudad procedente de Marruecos por el puesto fronterizo de
Farhana.
Los agentes del servicio de fronteras de la Guardia Civil,
que estaban realizando el registro habitual de los coches en
el paso, detectaron en una primera inspección cierta
anomalía que les hizo sospechar, lo que motivó un examen más
exhaustivo que dio lugar a la localización de una chapa
atornillada que tapaba el depósito de combustible.
Tras retirar la plancha, los agentes desmontaron el depósito
de gasolina, en cuyo interior encontraron a una mujer
subsahariana que estaba en posición fetal, presentaba
fuertes síntomas de sudoración, y daba muestras de una gran
ansiedad.
Además, respiraba de forma muy agitada y presentaba síntomas
de asfixia, debido a que "el calor en el interior del
minúsculo habitáculo era insoportable", lo cual se unía a la
"altísima temperatura" que hacía en ese momento del mediodía
en Melilla.
Todas estas circunstancias, según la Guardia Civil,
"hicieron peligrar la vida de la mujer de forma evidente",
de modo que "la inmediatez en la ayuda para extraerla del
habitáculo ha evitado un fatal desenlace".
Según los datos aportados por la propia subsahariana, se
trata de una inmigrante indocumentada de 22 años que dice
proceder de Senegal, la cual será puesta a disposición
judicial en calidad de testigo y, posteriormente, entregada
a la Policía Nacional para que le sea aplicada la Ley de
Extranjería. Además, la Guardia Civil detuvo a los dos
ocupantes del vehículo en el que se localizó escondida a la
inmigrante, que son dos jóvenes naturales y residentes en
Melilla.
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