No termina de ser una verdadera
necesidad deportiva para convertirse en una realidad, aunque
sea sin nombre.
Ahora bien, cuando nos queda poco más de una semana del mes
de agosto, ya podemos decir que en el mes de octubre estará
abierto definitivamente el Recinto Sur.
Se dan los últimos toques y alumbrado, parte importante en
esto, ya ha solicitado poner en servicio el trasformador
eléctrico que requiere esta infraestructura deportiva.
Una vez llegados a esta puesta en servicio, ya podemos decir
que queda menos, casi nada, para que esté funcionando.
Y esto quiere decir que, con el Polideportivo del Recinto
Sur en marcha, Ceuta tendrá otra instalación a tono con lo
que hoy necesita, y esa carencia de lugares donde practicar
ciertos deportes estará más que medianamente solucionada.
Ya vemos “la luz al final del túnel”, nunca mejor dicho,
cuando se están dando los últimos pasos necesarios para
solicitar la puesta en servicio “provisional” del
transformador necesario en una infraestructura deportiva, de
este tipo.
El Consejo de Gobierno, aunque no hay a la vista nuevas
elecciones, que son los momentos dados para inaugurar obras,
ya ha dado el visto bueno a la empresa de alumbrado para que
quede puesto en marcha, aunque sea provisionalmente, el
transformador eléctrico.
Con esto, que nadie lo dude, podrá estar en condiciones de
utilizarse el próximo mes de octubre, fechas, además, que
eran las previstas por el Gobierno de la Ciudad.
Desde la Ciudad, cuando ha salido a colación este tema, se
dice que con esto sólo faltarán por concluir cuestiones de
segundo orden, en el proyecto de esta instalación, que ha
venido, por diversos motivos, demorándose más de la cuenta,
cosa bastante frecuente en obras de esta envergadura.
Y de lo que falta, hay una cosa que, aunque no influya en su
utilización, sí debe estar solucionado cuando se empiece ya
a utilizar, y es el haber elegido el nombre que llevará, de
entre los dos que han estado y siguen estando más en la
opinión de diversos sectores de la población.
Llegado a esto, que nadie lo dude, el nombre vendrá dado por
la política de los votos y ahora empieza a tener, todavía,
más opciones el nombre del deportista Guillermo Molina,
porque parece que se decantan hacia aquí quienes van a
traicionar a un correligionario suyo, del pasado, y no van a
ser capaces de respetar la honrosa memoria de José María
Rodríguez Portillo, artífice desde un grupo político, y no
desde el que gobierna hoy aquí, de organizar definitivamente
el deporte amateur de Ceuta.
Nadie debería olvidar, y sus correligionarios menos, que él
fue el que montó las bases y las reguló para que el deporte
de Ceuta tenga unas estructuras, pero los jóvenes allegados
por el camino que sea a ese partido al que perteneció José
María Rodríguez Portillo o no saben lo que hizo, o no
quieren reconocer su obra o no pueden ver que alguien que
les precedió tenía unas ideas claras de las que ellos, hoy
mismo, carecen.
Me he mantenido en esta línea y voy a seguir hasta el final
pensando que Guillermo Molina deberá tener una instalación
que lleve su nombre, pero él ahora es demasiado joven, está
en activo, por lo que le queda mucho tiempo por delante para
eso. Así lo pienso.
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