Los militares se vestirán a partir de ahora a la carta. Es
una medida impulsada desde la Dirección de Abastecimiento de
las Fuerzas Armadas y que, aunque parezca paradójico,
pretende reducir gastos en tiempos de crisis. ¿Cómo se
consigue? Racionalizando los uniformes y materiales de los
que puede disponer cada militar; algo parecido a la cartilla
de racionamiento de la posguerra, pero sin precariedad y con
un sistema informático de por medio que permite agilizar y
aprovechar el suministro a cada persona.
El soldado, suboficial u oficial contará con un número de
puntos según a la unidad que pertenezca. Cada año podrá
hacer hasta cinco pedidos de materiales (uniformes, sacos de
dormir, botas, cinturones, chambergos y así hasta 42),
siempre y cuando no agote sus puntos. Éstos se asignan a
cada unidad teniendo en cuenta el desgaste en maniobras,
adiestramiento y entrenamientos. Por ello, la Legión, la
unidad de elite en Ceuta, será la que cuente con más puntos,
420 en total. El resto de regimientos, batallones y
compañías de Ceuta tendrán 320 para usar; las Unidades de
Servicio en Acuartelamiento, 246; mientras que los militares
del Cuartel General de la Comandancia tendrán solo 197
puntos, debido a que su desgaste es mínimo durante un año.
Cada militar, desde el soldado más moderno hasta el jefe de
regimiento más antiguo deberá hacer sus pedidos de manera
individual y a través de una página de internet (contraseña
de por medio) que no pertenece a la intranet del Ejército de
Tierra y que podría ser consultada por cualquier persona.
Allí, durante uno de los cinco periodos hábiles del año, el
militar selecciona aquel material que necesite o que más
gastado tenga. Una vez lo ha adquirido, la empresa civil
proveedora (El Corte Inglés), tiene hasta 20 días de plazo
para suministrar el material solicitado. El militar
comprueba su pedido: si todo está en regla, se lo queda; si
algo falla, lo devuelve.
El jefe de unidad, mientras tanto, cuenta con un programa
mediante el cual puede controlar los pedidos realizados por
sus hombres y mujeres. La tropa ya no tendrá excusa ante el
coronel y deberá presentarse de manera impecable. Hasta el
día de hoy, los militares recibían periódicamente un paquete
de materiales, siempre con los mismos instrumentos: mismo
par de botas, mismo uniforme, mismo chambergo, misma
toalla... Dentro del mundo militar, siempre ha habido
suspicacias en este sentido: ¿qué pasaba con el material que
no se utilizaba? A algunos, le sobraba, pero otros, hacían
negocio con él. Con el nuevo sistema, el coronel sabrá en
cada momento los pedidos de cada soldado y será muy difícil
hacer trampa y vender el material a civiles.
Al ser este el primer periodo del año para solicitar
material y al haber materiales nuevos, como botas de campo
de color verde o guantes, la Dirección de Abastecimiento ha
regalado un tanto por ciento pequeño, para que se puedan
adquirir estas prendas sin ver mermada la cartilla de
racionamiento. Los cincos periodos del año son enero, marzo,
mayo, verano y octubre. En caso de que el militar no gaste
sus puntos durante los 12 primeros meses, los podrá acumular
un año más, si pertenece a la Legión; o cinco años más, si
pertenece al Cuartel General. Así, escalonadamente.
La Unidad Logística 23 de Ceuta entró dentro del paquete de
unidades que hicieron una prueba piloto durante el primer
semestre del año, por lo que sus hombres y mujeres ya están
entrenados en este sistema de adquisición de materiales.
En junio, personal de la Dirección de Abastecimiento se
desplazó hasta Ceuta para explicar a cada una de las
unidades de la guarnición ceutí el nuevo mecanismo. Desde el
área de apoyo logístico del Cuartel General, el teniente
coronel Ruiz informó de que este sistema pretende adaptarse
a la época de recesión económica actual: “Este sistema
permite ahorrar en material, porque todo aquello que se pide
se va a utilizar, mientras que anteriormente, había material
que no se aprovechaba”, comentó.
El Ejército adquiere los productos a precio de coste y cada
punto da equivalencia a un euro aproximadamente. Los
militares completarán de forma periódica una encuesta para
que la Dirección de Abastecimiento pueda hacer arreglos en
el sistema de puntos en caso de que sea necesario. Gracias a
este sistema se mejora, también, la higiene, por ejemplo con
el saco de dormir.
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