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ACTUALIDAD - JUEVES, 20 DE AGOSTO DE 2009


Imagen del cuartel del Teniente Ruiz. f.r.

infraestructuras
 

El Laboratorio de Calidad analiza el estado del cuartel del Teniente Ruiz

El estudio de las patologías del edificio
es el paso previo para su rehabilitación, prevista dentro del proyecto de
construcción del nuevo campus, cuyas
obras se prevé iniciar en noviembre
 

CEUTA
Tamara Crespo

ceuta
@elpueblodeceuta.com

El Laboratorio de Calidad de Ceuta ha comenzado las pruebas y análisis necesarios para conocer el estado del cuartel del Teniete Ruiz, que se rehabilitará para acoger parte de las instalaciones del nuevo campus universitario. Las obras podrían iniciarse en noviembre, según las previsiones de la Consejería de Hacienda.

El Laboratorio de Control de Calidad de Ceuta (LCC) trabaja en el estudio patológico del cuartel del Teniente Ruiz, como paso previo para abordar su restauración. La rehabilitación de este inmueble, conocido también como Cuartel del 54 o de la Reina, está prevista como parte del proyecto de construcción del nuevo campus universitario de la ciudad, que según las últimas previsiones de la Consejería responsable de su gestión, la de Hacienda, comenzará a ejecutarse el próximo mes de noviembre.

Según explicó el arquitecto técnico responsable del laboratorio, José Miguel Pellicer, por el momento se procede, en colaboración y por encargo de la empresa adjudicataria de la redacción del proyecto y de las obras, la UTE ’Campus Universitario’, al análisis del estado de la estructura. Los técnicos están revisando desde los forjados hasta la cimentación, pasando por los muros, pilares y la cubierta del edificio, a partir, entre otros, de calicatas abiertas con el fin de analizar la composición y estado de los materiales constructivos y la fábrica.

Fábrica de mampuesto

De acuerdo con los datos aportados por el arquitecto técnico, los muros del cuartel son de mampostería y mortero, con ladrillo macizo en el recercado de puertas y ventanas. La cubierta tiene estructura de madera y una chapa de uralita. Por su parte, los forjados son unidireccionales con viga metálica, capa de compresión y solería. Los pórticos del patio central están sustentados con pilares de fundición.

Como uno de los elementos más singulares del edificio, Pellicer destaca la existencia, en el subsuelo del patio, de un gran aljibe de 4 o 5 metros de altura con arcos y bóvedas de ladrillo.

En la actualidad, parte de las instalaciones del acuartelamiento se emplean como almacén de la empresa municipal Obimace y también albergan una escuela taller.

El proyecto de construcción del campus, valorado en 25 millones de euros, se financiará mediante pago aplazado, y fue adjudicado a la UTE formada por Corsán-Corviam Construcción, S.A.; Dragados S.A. y Africana de Contratas y Construcciones S.A.
 


El edificio está “deteriorado” pero su estado general es “bueno”

A falta de las conclusiones del análisis patológico del edificio, el técnico del Laboratorio de Control de Calidad José Miguel Pellicer considera que se encuentra “un poco deteriorado”, pues está en desuso desde finales de los años 90, pero que su estado general de conservación es “bueno”. El edificio, que en origen se denominó Cuartel del Valle, comenzó a construirse en 1793 como sede para la infantería y capacidad para 3.000 soldados. Según datos aportados por el historiador y presidente de Septem Nostra José Manuel Pérez Rivera, su edificación se vio paralizada en 1806 para retomarse en 1862. El replanteo proporcionaba al cuartel capacidad para dos batallones con viviendas para jefes y oficiales. Su inauguración no se produciría hasta 1871 y se le conoce como de la Reina por el especial interés que suscitó en Isabel II.
 

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