En la parte más baja de la crisis,
en diciembre del año pasado, cuando el desempleo empezaba a
dispararse y la economía lanzaba las señales más alarmantes
registradas hasta la fecha, el Gobierno central presentó el
primer Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL), dotado con
8.000 millones de euros para “aumentar la inversión pública
en el ámbito local mediante la financiación de obras de
nueva planificación y ejecución inmediata a partir de
comienzos de 2009”. Gracias a este fondo en Ceuta se
proyectó realizar y financiar un conjunto de actuaciones
que, por sus características, debían contribuir en el corto
plazo “a dinamizar la economía y a favorecer poderosamente
la creación y el mantenimiento de puestos de trabajo”.
Del reparto de los fondos entre los más de 8.000
ayuntamientos del país, que se realizó “de acuerdo a un
estricto criterio de población, primando, por tanto, la
máxima objetividad y transparencia”, a Ceuta le
correspondieron algo más de trece. Según se informa en la
edición de hoy de este periódico el 83% de las 34 obras que
la Ciudad Autónoma propuso al Ministerio de Administraciones
Públicas realizar con cargo a esta partida ya está
ejecutadas. Se trata de un éxito de gestión que debe ser
reconocido como tal, como incluso la propia Administración
General del Estado alabó en su momento la rapidez y
diligencia con la que el Gobierno local en general y la
Consejería de Fomento en particular tramitaron la
elaboración y presentación de los proyectos requeridos para
aprovechar hasta el último euro de la asignación recibida,
que se ha traducido en la creación o mantenimiento de varios
cientos de empleos, una cantidad más significativa si cabe
en una ciudad del tamaño de la nuestra que carga con una
exagerada tasa de paro y población por debajo del umbral de
la pobreza. Reconocer la capacidad con la que se aprovechó
el primer FEIL invita a creer y a demandar del Ejecutivo
local que gestione con igual habilidad el segundo fondo de
estas características, que se proyecta para 2010.
|