El Kendo “es un arte marcial japones en el que se realizan
combates de samurais con sables de bambu pero de una manera
adaptada al deporte en el que la armadura se compone de
protecciones por lo que es un deporte en el cual no se
suelen dar lesiones”.
Además de ser un deporte contiene una filosofía que no se ha
perdido tras pasar de ser un arte marcial japones a un
deporte “sus valores son transmitir los principios de la
espada, más conocida como katana, y la cultura del alma del
samurai y del pueblo japones“.
Lo más importante de este deporte no es puntuar, no es
ganar, ni siquiera competir o participar “su importancia
radica en la evolución que se produce en la persona más allá
de la técnica que se adquiera por lo que este deporte no
tiene nada malo para aquellos que los practican porqué
además de crecer como deportistas crecen sobre todo como
personas.“
Los factores que envuelven este deporte “acaban
convirtiendolo en un ritual que conlleva el respeto entre
compañeros, la amistad y los valores universales de la
vida“.
Además si por algo se caracteriza el Gimnasio Ushiro es por
su buena actuación en los últimos campeonatos nacionales en
los que hasta en tres ocasiones ha estado en el podio con
los mejores del país.
En las clase de kendo del Gimnasio Ushiro hay bastante nivel
“nadie sobre sale por encima de nadie porqué el nivel que
hay en clase”.
La ciudad autónoma de Ceuta ha acogido varias
concentraciones de este deporte en los que se han congregado
equipos de ciudades como Sevilla, Córdoba, Madrid e incluso
el equipo de la selección de Portugal “por lo que en el año
2010 queremos recuperar el ` Trofeo Ciudad de Ceuta´ para lo
que esperamos poder traer grandes equipos del mundo del
kendo“.
Lo bueno de este deporte es que va dirigido a la edad adulta
aunque tambien puede ser practicado por niños “por lo que
hasta un señor de ochenta años puede practicarlo con el
objetivo de no perder la compostura ni la cabeza“.
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“Este deporte no tiene nada malo”
Rafa Muñoz encargado de expandir
el camino del samurai para convertir el arte marcial japones
en un deporte para aquellos que quieren descargar
adrenalina, buscar relajación y poder entender un arte
milenario el cual no es peligroso y que busca enseñar una
cultura diferente a la europea. En el que el deportista
utiliza una armadura que se constituye de protecciones y de
un sable de bambu.
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