Antonio Gil, secretario general de la Unión General de
Trabajadores (UGT) de Ceuta y miembro del equipo de trabajo
formado para mejorar la calidad de la línea marítima del
Estrecho, abogó ayer por la creación de un consorcio entre
el Estado y la Ciudad Autónoma como “mejor forma de
solucionar el problema de la carestía de las tarifas de las
navieras que operan entre Ceuta y Gibraltar”. El
sindicalista cree que la participación del Gobierno local es
“necesaria para lograr un modelo de servicio público”.
La creación de un consorcio entre el Gobierno de la nación y
el de la Ciudad Autónoma de Ceuta es la última de las
propuestas para lograr superar el problema de la carestía de
las tarifas de la línea marítima Ceuta-Algeciras-Ceuta.
Sin abandonar la propuesta de UGT Ceuta –precios por debajo
de los 10 euros tanto para residentes como no residentes,
menos rotaciones y convivencia de buques y fast ferrys–,
Antonio Gil abogó ayer por la fórmula del consorcio para
ponerla en práctica, fórmula que hasta ahora no se había
barajado: “La responsabilidad en la ejecución de nuestra
propuesta debería ser compartida entre la Ciudad Autónoma y
el Gobierno de la nación”.
“Se trataría de un consorcio que se debería ocupar de llevar
a cabo una propuesta razonable para tener una verdadera
línea de interés público”, ya que, a juicio del secretario
general de UGT Ceuta, “la participación de la Ciudad debe
ser también necesaria en este asunto”.
“Si queremos que la línea marítima tenga la naturaleza a
imagen y semejanza de un servicio público, sería necesaria
la implicación del Gobierno local en tanto en cuanto es la
ciudad y su economía la más interesada en conseguir el
abaratamiento del precio de los billetes del barco”, explicó
Gil, quien espera que la Delegación del Gobierno y la Ciudad
Autónoma aúnen esfuerzos ante el Ministerio de Fomento para
lograr una “solución definitiva a un problema que estrangula
el desarrollo de la ciudad”.
El secretario general de UGT reiteró que el actual sistema
que existe en la conexión marítima del Estrecho de Gibraltar
“favorece la especulación y el fraude”, pese a que cree que
“cuando se hizo se haría con una buena intención, pero como
todo el mundo sabe hasta ahora han prevalecido siempre los
intereses de las compañías navieras, que para nada tienen
que ver con los intereses de la ciudad y sus ciudadanos”.
Además, Gil opinó que el sistema “es tan malo que al final
la diferencia entre lo que debería valer un billete y lo que
vale es brutal precisamente por ese sistema perverso que con
cada año ha ido a peor”.
De hecho, el máximo dirigente de UGT en la ciudad autónoma
cree que “según nos demuestra la experiencia, cuantas más
compañías entren, será peor”.
Gil manifestó que “las estrategias de las navieras de ocupar
el mayor número posible de atraques y desatraques para
cubrir los gastos del resto del año gracias a la Operación
Paso del Estrecho”, es una fórmula que supone “un
despilfarro de recursos y un crimen ecológico por la
barbaridad de toneladas de combustible que se están quemando
innecesariamente”.
“Con este sistema está claro que no hay una salida a este
asunto”, indicó Gil, para quien los precios deberían estar
en “unos mínimos razonables en los que las navieras no
pierdan dinero, pero no la locura de tarifas que hay ahora”.
“Esa excesiva rotatividad no es lógica cuando en los meses
de temporada baja se dan circunstancias como que
prácticamente viajen más tripulantes que pasajeros”, recordó
el secretario general ugetista.
Gil explicó que, según los cálculos de su organización
sindical, el precio se podría situar entre los 8 y los 10
euros, tanto para residentes como no residentes, unas
tarifas que el sindicalista asegurá “podrían ser rentables
para las compañías navieras si no hicieran tantos trayectos
innecesarios”.
La propuesta de UGT Ceuta aboga por una línea de interés
público en la que convivan barcos lentos y rápidos, ya que,
según su secretario general, “la diferencia de ahorro de
tiempo es mínima, 10 ó 15 minutos, porque es en los atraques
y desatraques donde se lleva más tiempo”.
Por todo ello, Gil reiteró que un consorcio entre la Ciudad
y el Estado sería la mejor fórmula para poner en práctica la
propuesta ugetista de una “verdadera” línea de interés
público entre uno y otro lado del Estrecho.
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