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Melilla, ciudad multicultural y con un número importante de
habitantes de confesión musulmana, vivirá intensamente las
jornadas de Ramadán.
Se trata de uno de los cinco pilares del Islam. El Corán
exige a los fieles un período de sacrificio para la propia
purificación personal, sin olvidar los deberes solidarios
hacia quienes pasan necesidades.
Melilla cambia En Melilla, el Ramadán se vive en mayúsculas.
No en vano, la tercera parte del censo oficial es de
confesión musulmana y la sociedad melillense es partícipe
del mes de oración. Todos los partidos políticos y
diferentes instituciones sociales hacen llegar a los
musulmanes melillenses sus mejores deseos para este especial
tramo espiritual.
La Ciudad cambiará durante el mes de ayuno. Varias zonas de
la ciudad serán especialmente iluminada para este período.
Además, el Rastro acogerá durante estos treinta días un
pequeño mercado en el que se venden los productos que suelen
consumirse durante el Ramadán: los dulces denominados "chubarquía",
dátiles y pan artesanal. También la fruta es otro de los
artículos más demandados durante este período.
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