La pandemia que viene amenaza con llevarse por delante a la
mitad de las plantillas de las empresas en nuestro país, por
lo que Sanidad ha advertido a las compañías que elaboren
planes preventivos para que la gripe A, que tiene de media
una semana de baja bien por enfermedad, bien por cuarentena,
no termine afectando su productividad. El Ministerio publicó
una serie de medidas que deberían adoptarse, de modo
genérico, para que el virus no merme a las empresas de
Melilla.
Las previsiones de la Administración vaticinan una situación
muy complicada en relación a la repercusión en las empresas
del brote de gripe A por el virus H1N1 para el próximo otoño
e invierno, con una estimación que se baraja de unos 11
millones de personas que se podrían contagiar del virus (30%
de la población).
De cumplirse estas previsiones, en Melilla se verían
afectadas más de 20.000 personas por esta nueva enfermedad,
casi un tercio de sus habitantes. Sanidad resta alarma y
asegura que habrá antivirales para todos los casos y cuando
llegue la vacuna, probablemente en octubre, se pueda lograr
una barrera suficiente como para minimizar los efectos.
No obstante, ya se han hecho cálculos del montante económico
que puede dejar de producirse durante estos cinco meses que
se espera de acción fuerte del virus. Se estima en más de
7.000 millones de euros de pérdidas.
En este contexto las corporaciones se están preparando para
la enfermedad, tomando medidas orientadas hacia la previsión
y la reducción del contagio. Así, se están popularizando
cada vez más soluciones que fomentan la disminución de la
presencia física en el puesto de trabajo, como la
telepresencia o la videoconferencia.
En el ámbito de lo que se avecina en relación a las
empresas, "si una de ellas diseña un plan de teletrabajo
para los empleados que opten por la cuarentena y para
aquellos que hayan contraído la enfermedad, se puede
mantener un nivel de operatividad bastante satisfactorio",
han comentado expertos analistas de Recursos Humanos en los
que el Gobierno se ha apoyado para dar a conocer una serie
de medidas de cara a evitar que la pandemia pueda dejar sin
rendimiento, por falta de personal, a las empresas.
La gripe A no sólo mantiene en alerta al sistema sanitario.
La escalada en el número de contagios que a buen seguro se
producirá con la entrada del otoño preocupa, y mucho, a las
empresas, que verán como la pandemia incide directamente en
su funcionamiento y rendimiento. Tanto, que las que no tomen
medidas podrán afrontar graves problemas, como el incremento
del absentismo hasta el 50% en el último trimestre del año.
Para afrontar la situación las compañías deben jugar un
papel activo y elaborar planes de actuación ante el posible
contagio de gripe A entre sus trabajadores. Así, se señala
que ante la confirmación de la infección de un trabajador se
aconseja "recurrir a la baja incentivada para los
trabajadores cercanos al enfermo". Se trata de una medida
preventiva "que servirá para evitar otros posibles
contagiados". Como el periodo de contagio es de unos siete
días desde que se contrae la enfermedad, los trabajadores
"vecinos" deberán ausentarse de sus puestos una semana.
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