La prisión de Los Rosales se prepara ante la posibilidad de
la entrada del virus H1N1 en el recinto penitenciario. Por
ello, el Comité de Seguridad y Salud Laboral se reunió la
pasada semana con el jefe de los Servicios Médicos,
acordándose utilizar el módulo número 2 destinado a los
menores de edad para aislar a los internos que puedan
contraer la gripe A. Asimismo, el responsable médico
iniciará una serie de charlas informativas por grupos a los
150 trabajadores del centro.
La última reunión periódica del Comité de Seguridad y Salud
Laboral del Centro Penitenciario de Los Rosales invitó al
jefe de los Servicios Médicos para preparar la posibilidad
de contagios de gripe A dentro de la prisión, ante la
previsión de que en otoño se pueda producir una pandemia del
virus.
En la reunión, el jefe de los Servicios Médicos explicó las
indicaciones y medidas a tomar ante un brote de la
enfermedad dentro de los muros de la prisión, decidiéndose
que se utilizaría el departamento que normalmente está menos
poblado, el de menores, para aislar a los enfermos.
En lo que respecta a los funcionarios, se recordó que, según
la norma ministerial, los que noten síntomas deberán acudir
al Centro de Salud y si se confirma que están infectados, no
asistir al trabajo.
Por último, el Comité de Seguridad y Salud Laboral y el jefe
de los Servicios Médicos acordaron atender la petición de la
Sección Sindical de la Unión General de Trabajadores (UGT)
en Los Rosales para que se dén charlas informativas por
grupos a los 150 trabajadores de la prisión sobre el
protocolo de actuación en los centros penitenciarios antes
casos sospechosos o confirmados de gripe A.
Protocolo
El último protocolo, del día 23 de julio y que está sujeto a
actualización según avance la enfermedad, recuerda que en
este momento los esfuerzos deben centrarse principalmente en
mitigar el impacto sanitario y social del virus mediante la
atención apropiada a los enfermos en su domicilio y en los
centros sanitarios, y no en intentar contener la transmisión
de la enfermedad, ya que la pandemia ha pasado ya a la fase
6 de alerta.
“La actuación en los centros penitenciarios también se verá
afectada, aunque en menor medida, por esta nueva situación,
ya que no será necesario establecer ninguna identificación
ni seguimiento de los contactos de un caso”, señala el
documento al que ha tenido acceso EL PUEBLO.
Por tanto, todas las actuaciones estarán encaminadas a
identificar los casos y proceder a su tratamiento evitando
en la medida de lo posible, la propagación del virus
mediante el seguimiento estricto de las medidas de higiene
básicas, entre otras recomendaciones.
El Plan de Acción que contempla el Protocolo distingue entre
dos situaciones: la aparición de un caso aislado o de un
brote epidémico o agrupamiento de casos.
Asimismo, el protocolo realiza tres clasificaciones de los
casos: sospechoso, probable y confirmado.
Las medidas a seguir ante la detección de un solo suceso
únicamente requieren el ingreso hospitalario del interno si
se trata de un caso grave. Mientras se tramite el traslado,
el paciente deberá estar en aislamiento respiratorio.
Los casos leves, por su parte, podrán permanecer en celdas
individualizadas, guardando las medidas de higiene básicas.
Se comunicará la existencia del caso al coordinador
epidemiológico de la Ciudad Autónoma, que indicará la
necesidad de tomar o no muestras clínicas. Si fuera
necesario que la recogida de muestras se realizara por los
sanitarios de Los Rosales, el coordinador deberá suministrar
el material necesario para la recogida y la forma de entrega
para su envío al laboratorio.
La necesidad o no del tratamiento antiviral será determinada
por el médico del centro, teniendo en cuenta la presencia de
factores de riesgo de complicaciones. Se comunicará al
coordinador, de manera que pueda suministrarlo dentro de las
primeras 48 horas desde el inicio de los síntomas.
Se procurará que los movimientos de los casos dentro del
centro penitenciario queden restringidos a lo estrictamente
necesario hasta la desaparición de los síntomas.
Asimismo, deben evitarse las conducciones o traslados de los
casos, salvo por razones de necesidad estrictamente
sanitarias, hasta la desaparición de los síntomas.
También deberán evitarse las comunicaciones especiales hasta
la desaparición de la enfermedad.
Por otro lado, se deberá notificar de forma urgente a la
Coordinación de Sanidad Penitenciaria (CPS).
Por último, el protocolo recuerda que se prestará especial
atención en el reconocimiento médico al ingreso de nuevos
internos por si existiera la sintomatología gripal.
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La Ciudad inicia esta semana una campaña informativa
a través de los medios de comunicación locales
La Viceconsejería de Sanidad y
Consumo de la Ciudad Autónoma de Ceuta iniciará esta semana,
paralelamente a la campaña divulgativa del Ministerio de
Sanidad que comenzó el sábado, un plan informativo basado en
los mismos términos preventivos pero insistiendo en los
mensajes a la población a través de los medios de
comunicación locales. Para ello, el Gobierno autonómico
cuenta ya con un formato publicitario para que las
recomendaciones para frenar una pandemia puedan captarse
fácilmente a través de la prensa escrita, las radios y la
televisión.
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