¿Y ahora qué?
 

Juan Carlos Trujillo Muñoz
juancarlostrujillo@elpueblodeceuta.com
 

Una vez archivado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana el denominado caso “Gurtel”, concebido por al experta maquinaria socialista, es momento de continuar con las embestidas contra los líderes populares con el único objetivo de minimizar los datos recogidos en la última encuesta elaborada, que situaba a esta formación política por encima del partido socialista por primera vez tras la sorprendente victoria electoral de José Luis Rodríguez Zapatero.

Parece, que el entramado establecido, en todos los ámbitos, en la Administración General del Estado por esta formación progresista responde adecuadamente a sus expectativas investigando, exclusivamente, actuaciones ejercidas por dirigentes populares eximiendo a los líderes socialistas. Resulta inverosímil comprobar como las adjudicaciones millonarias a la empresa que contrato a la hija del ex Presidente de la Comunidad Autónoma de Andalucía no resultan nada sospechosas a la atareada Fiscalía Anticorrupción.

En estos momentos, la maquinaría gubernamental se dirige hacia un nuevo blanco, otra supuesta trama de contrataciones irregulares impulsadas por el ex Presidente Balear, Jaume Matas. Nuevamente filtraciones judiciales y policiales que favorecerán los intereses socialistas desatendiendo al denominado “secreto de sumario”, que desprestigiará gravemente, una vez más, a quienes han ocupado responsabilidades políticas.

Jaume Matas, criticadísimo e investigadísimo ex presidente autonómico y ex ministro, licenciado en ciencias económicas y empresariales, que atesora un currículo académico, laboral y político que supera ampliamente, sin ninguna duda, el de José Luis Rodríguez Zapatero aunque, durante los últimos años ha sido blanco en numerosas ocasiones del ante citado entramado socialista a través de, innumerables investigaciones archivadas en todos los casos.

En definitiva, asistimos expectantes a una encarnizada campaña socialista encaminada a desprestigiar la honradez de los dirigentes populares desatendiendo sus responsabilidades de Gobierno, que en tan precaria situación ha dejado a la sociedad española huérfana por una gravísima crisis socio económica que se alargará en el tiempo y en sus efectos. Mientras tanto, las centrales sindicales mantienen silenciadas sus líneas de comunicación tras recibir las prebendas del Gobierno socialista en las pasadas negociaciones con la patronal.