El ambicioso plan diseñado por el
Gobierno de la Nación en base a su estrategia de
Sostenibilidad de la Costa, que data del año 2007, tiene su
expresión en Ceuta a través de las medidas que están
desarrollando la Dirección General de Costas y el Área de
Fomento de la Delegación del Gobierno en playas como las de
Benítez, la Almadraba y la prolongación de la Ribera. Poco a
poco, y tal como pretende el proyecto del Ejecutivo central,
la franja costera se devuelve a su legítimo propietario, el
conjunto de la ciudadanía, que tiene derecho a su uso y
disfrute y a que, tal como se establece también en la citada
estrategia, estos espacios públicos sean accesibles. Por el
momento, este es el camino que se ha seguido, en primer
lugar, en Fuente Caballo, donde hace apenas dos años se
emprendió la labor de derribo de viejas edificaciones fuera
de ordenación. Fue el primer e imprescindible paso para que,
tal como se está haciendo en estos momentos, pudiera
llevarse a cabo el proyecto de habilitación en la zona de
una plaza con instalaciones deportivas y un sendero marítimo
de medio kilómetro que finalizará a la altura de la Batería
del Pintor. Este extremo de la céntrica, concurrida y
emblemática playa de la Ribera será plenamente accesible
incluso para personas con algún tipo de discapacidad o
problemas motóricos, mediante un ascensor, con lo que se
abre a muchos ceutíes una nueva posibilidad de
aprovechamiento de los recursos naturales y paisajísticos de
la ciudad.
A estos beneficios, hay que sumar una no menos importante
consecuencia que conlleva la restauración del litoral, cual
es el objetivo de lograr la sostenibilidad de los recursos
naturales y combatir con ello los efectos del cambio
climático, que amenazan buena parte de la costa española y,
por supuesto, de la ceutí.
Todo ello supone un cambio no sólo de las políticas de Medio
Ambiente y de los modelos de gestión, sino también de la
mentalidad que ha llevado a algunos a apropiarse de lo que
es de todos y pertenece también a las futuras generaciones .
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