Aún no hay nada cerrado pero la realidad es que la
presidenta accidental acaba de anunciar que el borrador de
presupuestos refleja ya el recorte de gastos superfluos y
ejemplificó con la Feria como ejemplo de contención este
año. Si las pesquisas van por ahí, será la Consejería de
Cultura la que reciba el mayor varapalo pero no en lo
referente a Educación, Mujer o Patrimonio. Las festividades
y las actividades culturales serán las grandes perjudicadas
como ya está pasando este año con recortes que superan los
300.000 euros
La crisis económica ha hecho mella en todas las comunidades
y Ceuta no iba a ser menos. Cautos en la elaboración del
borrador presupuestario, el Ejecutivo local ha reconocido
que si bien los gastos sociales se van a mantener
intocables, deben reducirse otro tipo de partidas más
prescindibles y en ese lugar la Consejería de Cultura ocupa
un papel clave. Eso sí, en los ámbitos de Festejos y de
actividades culturales ya se han hecho recortes y hay otros
campos como el que afecta a la educación y a la mujer que
siguen contando con amplio presupuesto. “No sólo por parte
de la Ciudad sino también con la ayuda económica que se
recibe de los diferentes ministerios a través de convenios y
subvenciones”.
La titular de Cultura en Ceuta, Mabel Deu, se muestra
resignada y entiende que en épocas complicadas “debamos
volcarnos en mantener al menos los mismos servicios sociales
para el bienestar de la ciudadanía”. Pero esto no evita que
la consejera pelee por lo suyo y defienda que los recortes
repercuten en la calidad del ocio de los ceutíes. “Iré más
allá, más que en la calidad, en la cantidad porque si en
años anteriores traíamos cuatro espectáulos de obras de
teatro, por ejemplo, este año deberemos conformarnos con
dos”. Pero la consejería está preparada para lo que pueda
pasar y sabe que es el momento de buscar fórmulas más
imaginativas para seguir ofreciendo al ceutí espectáculos de
calidad y estrechar aún más las ayudas con fundaciones,
bancos, cajas y empresas que permitan seguir al menos en la
misma línea de calidad que en los últimos años.
El mínimo, el de 2008
En la próxima reunión que mantenga el titular de Hacienda
Márquez con cada uno de los consejeros, Deu tiene claro que
insistirá en que “como mínimo me deje el mismo presupuesto
que el pasado año”. Si en el 2.008 la Consejería contó con
una partida de 900.000 euros destinada a Festejos y otros
900.000 destinados a actividades culturales, este año, la
consejería se conformó con 50.000 euros menos para cada una
de las áreas. Eso de entrada, porque ha sufrido varios
recortes a lo largo de este año que al final han provocado
una pérdida que supera los 300.000 euros. Un 16,6 por ciento
menos del dinero con el que se contaba a principios de año
que “si que ha repercutido y nos está obligando a hacer
malabarismos que implican reducir la oferta cultural”.
La consejera del área ha especificado que los recortes han
afectado en mayor medida a las actividades culturales y
festivas y en las primeras de ellas las más perjudicadas son
las asociaciones culturales de la ciudad con las que se han
firmado convenios que han visto reducidas sus ayudas
notablemente.
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Menos teatro, menos conciertos y en definitiva,
menos oferta cultural pero “de la misma calidad”
La crisis repercutirá en el ocio
de los caballas. Así se ha decidido desde el Ejecutivo, que
como es lógico, primará los presupuestos sociales a los que
considera prescindibles. ¿Y cuáles son éstos? a la vista de
todos ha estado durante la pasada semana de Feria. Artistas
de menor caché, menos actuaciones y más económicas dando más
cabida que nunca a que los cantantes ceutíes se subieran a
los escenarios para entretener al público que acudió al
Auditorio de La Marina. Todos de acuerdo en que los
presupuestos destinados a Educación, Mujer y Patrimonio
sigan siendo los mismos, pero en la calle los ciudadanos se
preguntan que para qué tanto auditorio en el Revellín si de
momento no se va a contar con la oferta cultural que se
esperaba para darle vida. La consejera del área tiene una
cosa muy clara: el ocio de los ceutíes podrá ser menor en
cuanto a cantidad pero no en cuanto a calidad y en esa
dinámica seguirá guiando su política de contratación de
espectáculos el próximo año.
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