Usuarios del buque rápido Acciona Alborán han criticado a
través de este periódico los atascos que se producen en la
puerta de embarque entre las personas que están saliendo y
las que van a entrar. Estos últimos se acumulan junto a las
azafatas e impiden la salida normal del pasaje, que tiene
que abrirse paso. Los usuarios proponen una separación
reglada para que haya dos caminos diferenciados.
Ésta es una protesta más de las muchas que se acumulan en
Consumo para criticar el funcionamiento de las navieras. Los
pasajeros que abandonan el barco chocan de frente con el
grupo que pretende entrar.
El problema se hace mayor en época estival o con las
operaciones especiales de paso del Estrecho. La imagen de la
fotografía corresponde a la llegada del Alborán de las 15.30
horas. Los pasajeros esperan sentados junto a la puerta de
acceso y se van poniendo de pie conforme se acerca la hora
de embarcar. El pasaje que acaba de bajar de la escalerilla
choca frontalmente y se produce el atasco, sobre todo entre
las maletas. “Deberían hacer algo tan sencillo como
acordonar una zona para el pasaje que vaya a entrar y dejar
libre la zona para los que salen, no que tenemos que
tropezarnos con la gente que está esperando para embarcar”,
comentó uno de los denunciantes.
Esta situación se alivia levemente con las otras compañías,
ya que existe una cinta que separa un grupo de otro, aunque
en momentos de mucha aglomeración, la cinta se queda muy
corta y se produce el mismo atasco.
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