Mi admirado Pepe Larosa, gran
humorita, tenía una de sus canciones que decía:”Pero fea,
fea, fea / No hay ninguna mujer fea / Y si alguno me
contradice / A las pruebas me remito / Tráiganme una mujer
fe / Yo le encontraré algo bonito. NI que decir tiene que
estaba completamente de acuerdo con Pepe, en cuanto a que
siempre una mujer tiene algo bonito.
Me viene esto a la memoria ante la imposibilidad, de que los
agentes sociales y el Gobierno, lleguen a un acuerdo sobre
el asunto aunque, al parecer, se van a volver a reunir en el
próximo mes de septiembre, para tratar de encontrar una
solución.
Según los empresarios, ellos jamás han hablado del despido
libre. Sin embargo el magnate de American Apparel ha
encontrado la formula para llevarlo a cabo de una forma
sencilla.
Cogió el listado de las tiendas que menos vendían, solicitó
fotos de sus empleados y despidió de inmediato a los menos
agraciados. Para que nos entendamos, y no le tenga que dar
vueltas a la cabeza, despidió a los más feos /as, de esas
tiendas
Este individuo, creador de un nuevo sistema de despido
libre, no escuchó en su vida la canción de mi amigo Pepe
Larosa. Para este personaje lo único importante para ser
dependientes de sus tiendas, es que las tías estén de toma
pan y moja y los gachés sean todos de gimnasio y estén con
la pastilla de chocolate en su pecho. Nada le importa al
gachó que sean mejores vendedores esos feos o feas, ni que
tengan una gran preparación para ejercer la profesión. Para
él, una de dos, o eres guapo / a o al p…calle.
Para este esperpéntico personajillo sólo sobreviven los tíos
cachas y las tías buenas. Ya saben esos que le están
sonriendo siempre al jefe, aunque los chistes que le cuentan
sean malos de solemnidad pero cachas y las secretarias
macizas con más curvas que Pilar Rubio.
Este personajillo piensa que como entre los actores los que
más triunfan son los guapos de turno, aunque como actores,
sean peores que los que están enseguida fila, pues ha
aplicado ese sistema para iniciar los despidos libres.
Pero como a todos estos “genios”, que se les ocurren las
brillantes ideas, Dow Charney, que así es como se llama el
fulano, con estos despidos, de feos y feas, se contradice él
mismo. Porque el “angelito” es feo con avaricia. De haberse
mirado al espejo, antes de tomar semejante determinación,
hubiese empezado por despedirse el mismo para poder cumplir,
perfectamente, con esos despidos de los menos agraciados /
as de sus empresas.
Lo de mirarse al espejo es un decir, pues de haberse mirado
al espejo, seguro que estira la pata del susto que se lleva
al ver reflejada su imagen en el mismo.
Siento no poderle ofrecer la fotografía del personaje, pero
les doy mi palabra de honor, que vale más que la firma en
cualquier documento, que el gachó es feo con avaricia, a
pesar de todos los retoques que se ha venido dando en el
transcurso del tiempo. Incluso se ha puesto gafas para poder
parecer intelectual. Y por mi santa que mirándole fijamente
y haciéndole un favor, este fulano no da la talla ni para el
graduado escolar.
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