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Los hechos se produjeron en la madrugada del pasado domingo
en la avenida Juan Pablo II, cuando varios agentes del
Cuerpo Nacional de Policía, adscritos a la Brigada de
Seguridad Ciudadana y prestando servicio de paisano,
observaron un Renault Clio circulando marcha atrás, a gran
velocidad, con las luces apagadas.
En ese momento, los policías intentaron que el vehículo
detuviera la marcha haciendo uso de las señales acústicas y
luminosas de emergencia del vehículo policial. Lejos de
hacer caso de dichas advertencias, el piloto incrementó la
velocidad del automóvil lo que provocó que, unos 200 metros
más adelante, el vehículo hiciese un trompo y quedase
atravesado en la calzada de la avenida Juan Pablo II.
Los agentes aprovecharon la situación para acercarse al
turismo y proceder a la identificación del conductor,
solicitándole el permiso de conducir y la documentación del
coche. Este manifestó que carecía de la oportuna licencia
para conducir vehículos a motor, por lo que los agentes del
Cuerpo Nacional de Policía procedieron a su detención por el
presunto delito contra la seguridad del tráfico.
El sujeto, de 22 años y de nacionalidad marroquí, carece de
antecedentes según comprobaron los agentes de la Autoridad,
y ha sido puesto a disposición de la Autoridad Judicial para
iniciar el procedimiento. Por su parte, el vehículo ha sido
entregado su propietaria, que iba en el mismo en el asiento
del acompañante.
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