La planta de tratamiento de residuos sólidos es el gran
interrogante de la política medioambiental ceutí. Decenas de
años de gestión ecológica suspensa han propiciado que sea
esta legislatura la que el Partido Popular se haya planteado
como reto prioritario solucionar una cuestión de peso. No se
sabe el modelo pero ya hay dos pistas: los deshechos no se
quemarán y en la primera fase sí habrá un proceso para
reutilizarlos y aprovecharlos. La selección de la planta
debe contar con el visto bueno medioambiental, social y
económico.
Es el objetivo más importante en materia mediambiental no
sólo de esta legislatura, sino de los últimos años. La
necesidad de implantar una planta de residuos sólidos
urbanos está cada vez más cerca de hacerse realidad y la
Ciudad ha optado en esta última fase de decisión del modelo,
que sea un proceso abierto mediante un foro de debate para
acercar posturas entre todos los agentes medioambientales de
Ceuta.
En el próximo mes de septiembre el foro comenzará a tomar
forma con una condición por encima de todas: la planta debe
ser respetuosa ecológicamente. Poco a poco se van despejando
interrogantes y la Ciudad ha anunciado que la gestión de
residuos sólidos en Ceuta supondrá implantar un
procedimiento de gran calidad ambiental y muy novedoso
tecnológicamente hablando.
Selección y clasificación
La primera fase del tratamiento de los desperdicios se
basará en el triaje. Esto es, en la selección y
clasificación de residuos que además se recuperarán para ser
reutilizados. La consejera del área ha explicado que será un
proceso de recuperación de materias y residuos desechables,
sobre todo en lo referente a envases. Una vez almacenados se
les aplicará un tratamiento biológico para tratar todas esas
materias. “Lo que puedo asegurar es que seguiremos un
tratamiento de residuos totalmente respetuoso con el medio
ambiente”, ha explicado la consejera del área, Yolanda Bel,
aludiendo además al consenso entre todos los agentes
sociales preocupados por este asunto.
Para lograr ese consenso, tras el fin de la temporada
estival, se pondrá en marcha un foro que liderará una
entidad independiente que se encargará de recapitular todas
las propuestas de las distintas partes que quieran tener
opinión en el debate. La fundación contratada para este
objetivo y que cumpla con la premisa de ser independiente
imparcial entre las partes participantes, redactará un
documento con todas las aportaciones que remitirá a la
consejería. Una vez allí, los técnicos evaluarán la
viabilidad o no de las propuestas y decidirán que se puede
llevar o no a cabo en el modelo que se aplicará en la
planta.
Lo que si ha quedado ya zanjado es que no se aplicará ni la
termólisis ni la gasificación, unos modelos de plantas que
han sido criticados por entidades ecologistas “a pesar de
que por ejemplo en Melilla y en otras muchas ciudades
funcionan plantas incineradoras que cumplen con los
parámetros legales exigidos”, argumentó Bel. “Nosotros, esto
debe quedar muy claro, más que el coste del proceso, en lo
que basaremos la decisión es en el respeto medioambiental
porque somos una ciudad con un espacio limitado que debemos
respetar y cuidar”.
Plan de Gestión
Pero existe algo pendiente que debe incluso anteponerse a la
decisión de la planta. Eso es la redacción y puesta en
marcha del Plan de Plan de Gestión de Residuos. “Es un
asunto que colea desde el año 90 y por distintos motivos
nunca se ha zanjado. Ya en esta legislatura, desde el 2007
nos propusimos que debía ser un reto a asumir y un objetivo
a cumplir”, explica Bel convencida de que se solventará
antes de finalicen los dos cursos políticos que le quedan
como consejera de Medio Ambiente. Una de las grandes
promesas ya se ha cumplido: el sellado del vertedero de
Santa Catalina que se convertirá en un parque urbano para
disfrute de la ciudadanía.
|
El coste de la planta irá supeditado al respeto medio
ambiental del proceso
Lo que si está muy claro desde la
Consejería de Medioambiente, es que la futura planta de
tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos debe contar con el
visto bueno de todos los agentes sociales implicados en la
conservación del medioambiente ceutí. Además de contar con
sus voces, se respetará excrupulosamente el medioambiente
evitando cualquier planta que pueda perjudicar el mismo por
lo que un foro de debate sentará las opiniones en informes
que evaluará punto por punto el gobierno de la Ciudad para
resolver la cuestión. Si bien el Estado se comprometió a
ayudar económicamente en implantación de la planta, Ceuta
asegura que la viabilidad económica debe ir supeditada a la
ecológica por encima de todo.
|