La Operación Feriante 2009 ha
concluido con una menor interceptación de inmigrantes
respecto de otros años básicamente por varias razones o
conclusiones por las que la reducción de indocumentados se
hace efectivo cada año en este periodo del año.
La cada vez menor presión migratoria que padece la ciudad es
una de las claves por las que se haya producido esta
sistemática y anual disminución de presencia de irregulares,
pero también es importante el hecho de que los propios
indocumentados conocen ya el despliegue policial que se
lleva a cabo cada agosto y, por tanto, poco espacio queda a
la sorpresa. Por último, otra de las importantes claves que
debe tomarse en cuenta es la coordinación que se lleva a
cabo en torno a esta operación basada a su vez en tres
puntos de control y de filtros. Por un lado, el trabajo
desplegado en la mismísima frontera del Tarajal donde se
ejerce sumo cuidado con las entradas de individuos sin
oficio ni beneficio el último día ferial. A ello ha de
unírsele el hecho de las batidas policiales de control que
se realiza en el interior del recinto ferial entre el Cuerpo
Nacional de Policía y la Policía Local durante el desmontaje
de las atracciones. Finalmente el filtro último de la
Guardia Civil que cuenta con perros detectores de personas y
equipos portátiles para hallar latidos del corazón.
De ese modo y después de 18 horas del inicio de la Operación
Feriante se ha detectado un 60% menos de personas,
sencillamente porque el número de intentos ha descendido
enormemente. El despliegue como cada año es sobresaliente y
destaca el hecho de la perfecta coordinación y el evidente
equilibrio entre plasmar las medidas de seguridad con la
imperiosa necesidad de fluidez en la salida de los trailers
y caravana hacia la península que contribuyera igualmente a
un beneficio colectivo.
La constatación de un menor número de inmigrantes en Ceuta,
por ahora, es un hecho
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