Fondo Flamenco desató la locura más adolescente en el
Auditorio de la Marina durante la última noche de feria. Los
adolescentes vibraron especialmente con el single ‘Qué tal’
del último disco. Las jóvenes, que fueron mayoritarias,
cantaron cada uno de los temas, mostrando un gran
conocimiento de las letras del trío formado por Astola,
Antonio y Rafael. Ninguno de ellos supera los 20 años de
edad.
Luego, uno entra en el Auditorio y ve que fue una
exageración: había chicas desde las seis de la tarde a las
puertas de este recinto. Las más afortunadas consiguieron
apoyar sus cuerpos sobre las vallas protectoras y tocar con
las manos el rastro que dejaban los tres compañeros
sevillanos sobre el escenario. Pero, también era cierto que,
con un poco de cara y de valentía, uno podía colarse hasta
la cocina y quedarse a pocos metros de Fondo Flamenco. Eso
que había público, pero no demasiado compacto. Las gradas
presentaron un aspecto abarrotado, pero no así la pista que,
aunque rebosaba espíritu adolescente, presentaba algunos
claros en la parte trasera, pero mejor así, para evitar
sorpresas desagradables que atenten contra la seguridad. Fue
tanta la expectación que hasta hubo reventa. Sin embargo,
los precios se mantuvieron. Seis euros, alguna entrada de
más que no iba a aprovecharse. Pero allí estaban ellas,
expectantes, al acecho de cualquier movimiento que les
permitiera colarse hasta lo más hondo del corazón de esos
tres sevillanos que han sabido conjugar los ingredientes de
la juventud para volver locas a un buen nicho de población
femenina. Un gorrito flamenco por aquí (tan de moda ahora),
unos pantaloncitos verdes semicaidos por allí y una camisa
abierta por allá. No se sabe si es que los cantantes imponen
la moda que luego imita su público o si es el público quien
obliga al cantante a seguir la moda para asegurarse el éxito
sobre el escenario.
Desde luego, su pócima ha conquistado los corazones de las
teenegers, que portaron pancartas y que se derrumbaron
cuando sonó el single ‘Qué tal’, el más mediático de su
último disco, ‘Las cartas sobre la mesa’.
Como suele ser habitual, alternaron música lenta con música
más rockera, pero siempre manteniendo el estilo aflamencado
y sentimental que tanto se está destilando en los últimos
tiempos.
Desde Cultura acertaron en apostar por estos sevillanos.
Ellas lo agradecieron.
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