El delegado de Gobierno, Gregorio Escobar, reconoció ayer
que los intentos de entrada de inmigrantes a la ciudad de
una forma irregular, especialmente en dobles fondos de
vehículos "han disminuido mucho" en los últimos meses,
siendo especialmente baja desde que tuvo lugar la llamada
Operación Gaviota, en la que se detuvo más de una veintena
de personas acusadas de tráfico ilegal de personas.
En la delegación de Gobierno están muy satisfechos de las
actuaciones que se están desarrollando en el perímetro
fronterizo de cara al control de la inmigración irregular.
Esta medidas, tal y como explicó ayer el representante de la
Administración central en Melilla han provocado que no se
haya producido nuevas entradas masivas, desde las últimas
que se produjeron por parte de más de medio centenar de
inmigrantes que aprovecharon los desperfectos que se
produjeron en las compuertas del arroyo Mezquita tras la
lluvias torrenciales sufridas el pasado otoño.
Igualmente, Escobar destacó como este descenso de la presión
migratoria a provocado que en el Centro de Estancia Temporal
de Inmigrantes haya entorno a 400 personas, dos centenares
por debajo de su capacidad máxima.
Ampliación
De todas formas, y a pesar de estar muy lejos de sufrir una
saturación, se están ampliando las instalaciones del centro.
Un proyecto en el que se van a invertir más de 2 millones de
euros para contar con nuevo inmueble. Éste permitirá
albergar aulas culturales y educativas para niños y adultos,
y servirá también para cobijar a inmigrantes cuando se dé
una situación de saturación en el centro.
De hecho, el proyecto se comenzó a gestar a finales de 2005,
tras las avalanchas de subsaharianos que sufrió el perímetro
fronterizo en octubre de aquel año, y tras las cuáles se
tuvo que recurrir a la instalación de tiendas de campaña
para dar cobijo a todos los inmigraciones.
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