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La Guardia Civil, dentro del marco de la operación
'Canales', llevada a cabo en las provincias de Melilla y
Almería, ha procedido a la detención de cuatro personas
acusadas de narcotráfico y de hacerse pasar por agentes de
la autoridad. En un comunicado, el Instituto Armado informó
de que durante la actuación se incautaron un total de 450
kilos de resina de hachís, distribuidos en 14 fardos de
arpillera que se hallaban ocultos en el interior de máquinas
recreativas infantiles.
Además, la Benemérita localizó una nave industrial en la
localidad de Viator (Almería), utilizada por la red para
almacenar y distribuir posteriormente la droga.
La Guardia Civil confirmó que la operación se inició tras
haberse averiguado que un grupo organizado iba a robar un
alijo de drogas procedente de Marruecos para introducirlo a
través de distintos puntos de las costas de Almería o
Granada.
Posteriores investigaciones permitieron localizar a Mohamed
K., de 34 años y residente en Almería, responsable de
mantener informados a los demás integrantes de la red de las
salidas de las embarcaciones de alta velocidad cargadas con
hachís y con destino en la península. Del mismo modo,
también reclutaba a gente que se hacían pasar por agentes de
la autoridad, para apoderarse de las partidas de hachís que
eran desembarcadas por otras organizaciones.
Por tal motivo, la Benemérita estableció un dispositivo de
localización y detención de los integrantes de la
organización, centrando las investigaciones en el jefe de la
red, dando como resultado la detención de Antonio S. L., de
45 años de edad, e Ion C., de 26 años, responsables de la
planificación y materialización de las acciones.
En el momento de su detención, Mohamed K. circulaba en un
turismo acompañado de Mohamed S., de 35 años de edad, a los
que se les intervino una muestra de resina de hachís
compuesta por tres piezas con un peso de cien gramos.
Posteriormente, se procedió a la entrada y registro de la
nave propiedad de Antonio S. L., donde se intervino el resto
de la droga. Además, se intervinieron dos vehículos que eran
usados para transportar la droga y doce teléfonos móviles.
Con esta operación, desarrollada por agentes de la Guardia
Civil de los Equipos de Delincuencia Organizada (EDOA) de
Melilla y Almería, se ha impedido la introducción de
1.800.400 dosis de resina de hachís.
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